Encuesta de la Agencia europea sobre salud en el trabajo
La crisis empeora las condiciones de salud laboral en la UE
Seis de cada diez trabajadores confirman que la crisis económica mundial deteriorará las condiciones de trabajo, «especialmente en lo que se refiere a la seguridad y a la salud» y el 75% de los encuestados denuncia que la mala salud es «fruto del trabajo que realizan». Las mujeres cuestionan más la falta de prevención de riesgos laborales que los hombres, según las conclusiones del sondeo de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo.
Juanjo BASTERRA | BILBO
La crisis económica no sólo está provocando un fuerte incremento del desempleo en la Unión Europea, que ya acumula 21,8 millones de personas en paro, sino que está incidiendo de manera negativa en la seguridad y la salud de los trabajadores, como así se constata en una encuesta realizada por la empresa TNS para la Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo, que tiene su sede en Bilbo. Se realizaron 27.106 encuestas en el conjunto de los veintisiete estados de la UE.
El sondeo paneuropeo sobre seguridad y salud en el trabajo confirma que seis de cada diez europeos prevé «que la crisis económica mundial deteriorará las condiciones de trabajo, especialmente en lo que se refiere a la seguridad y a la salud». Un 62% de los hombres reconoce que en los últimos años han mejorado las condiciones de salud y seguridad, pero ese porcentaje se queda en un 52% de las mujeres, que no ven esos avances tan claros, porque un 39% de las mujeres tampoco se siente informada de manera adecuada sobre los riesgos.
Destaca, en conjunto, que tres de cada cuatro encuestados de los veintisiete estados de la UE confirma que «la mala salud que sufren es fruto del trabajo que realizan». Muestran, además, carencias en materia de prevención de riesgos laborales, más en estos momentos de crisis económica.
Problemas de salud
En este sentido, no hay que olvidar que en agosto la Oficina Estadística de la Comisión Europea, Eurostat, reconoció en un estudio que 27 millones de trabajadores de la UE sufren accidentes o problemas de salud, pero 137 millones están expuestos a riesgos cada día. La encuesta de la Agencia Europea fue realizada entre marzo y mayo de este año. Desde entonces las perspectivas económicas no han mejorado y, en cambio, se ha producido un mayor ingreso de trabajadores en las listas del paro en el conjunto europeo.
Jukka Takala, director de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, consciente de los retos que deben hacer las empresas, les exhorta a invertir en la salud de sus trabajadores. «La crisis financiera puede llevar a las compañías a ignorar o minimizar la importancia de la seguridad y la salud en el trabajo. Se corre el riesgo incluso de que las empresas se planteen recortar las inversiones en seguridad y salud en el trabajo».
Por ese motivo, Takala señala que el objetivo de la Agencia Europea, que tiene su sede en Bilbo, es «convencer» a los empresarios de que «no tiene sentido economizar a corto plazo, cuando el precio no es sino incrementar los problemas a largo plazo. Nuestro trabajo es la prueba de que, cuanto más saludables, más productivos son también los puestos de trabajo».
Eslovenia, Lituania y Grecia
Según la encuesta, eslovenos, lituanos y griegos son los más preocupados con que la crisis económica desvíe la atención de los empresarios en materia de seguridad y salud en el trabajo, ya que ocho de cada diez ciudadanos confirma la gravedad del problema. Siete de cada diez suecos, portugueses, chipriotas, estones y franceses consideran que la crisis económica afectará a la calidad de la salud y prevención en el trabajo. Mientras que en Italia, Bélgica, Letonia, Países Bajos, Rumania, Hungría y Estado español son seis de cada diez los que muestran esa preocupación. Este grupo se encuentra en la media europea.
Los trabajadores menos preocupados se encuentran en Malta, Dinamarca y Polonia, ya que sólo cuatro de diez consideran que les afectará la crisis.
Los datos detallados muestran que la preocupación de los trabajadores del Estado español se encuentra en los mismos valores medios de la UE-27, pero un 29% de los trabajadores considera que la crisis económica afectará «en gran parte» a las condiciones de seguridad y salud en el trabajo. Este porcentaje es de los más elevados, junto con Lituania (46%), Grecia (42%), Portugal (32%) y Estado francés (33%). Por género, el 62% de los hombres confiesa ese importante deterioro, mientras que las mujeres se quedan en el 59%. Los trabajadores con edades inferiores a 55 años son los más preocupados por la crisis en el Estado español.
En cambio, los trabajadores del Estado francés están más preocupados por el efecto de la crisis en la salud, ya que un 72% cree que afectará de forma negativa. Las mujeres elevan la preocupación hasta el 77%,. mientras que los hombres se sitúan en el 68%. Por grupos de edad, en el Estado francés, quienes más preocupados se encuentran son el grupo de edad de entre 35 y 54 años, ya que tres de cada cuatro considera que tendrá un efecto claramente negativo en las empresas.
La encuesta señala que el salario y la seguridad en el empleo son los elementos más destacados por los ciudadanos a la hora de encontrar un empleo. «A medida que el paro se generaliza, las personas tienden a preocuparse más por la seguridad de su puesto de trabajo en el futuro inmediato que por la seguridad y la salud de su puesto de trabajo», indica la encuesta en sus conclusiones.
La media europea indica que sólo tres de cada diez trabajadores otorgan prioridad al factor salud y seguridad. De este hecho, se aprovechan los empresarios para no invertir en mejoras productivas que deriven en una mayor seguridad y salud de los trabajadores.
El 52% de los encuestados lo primero que mira en estos momentos es «la seguridad de no perder el empleo»; el 51% se fija en el salario; el 47% en la seguridad y las condiciones de trabajo saludables; mientras que sólo un 25% afirma condicionar el empleo a la jornada laboral.
En general, en el país donde más se tiene en cuenta este factor de la seguridad y salud en el trabajo es Suecia, seguido de Malta, mientras que Rumanía y Hungría ocupan los últimos lugares, ya que sólo dos de cada diez trabajadores tiene en cuenta esa prioridad a la hora de entrar en un nuevo puesto de trabajo. En el Estado francés están por debajo de la media, y se sitúa en un 30% de la demanda.
Mujeres más saludables
La diferencia entre sexos se refleja en el sondeo, puesto que salario (61%) y la seguridad en el empleo (55%) constituyen los factores principales a la hora de aceptar un nuevo puesto de trabajo entre los hombres. Entre las mujeres esos porcentajes se reducen al 53% y 51% respectivamente. Aunque como indica la encuesta, «las mujeres otorgan más atención a la hora de escoger un trabajo a la duración del mismo, el 26% frente al 19% de los hombres».
En el Estado español, un 53% de las mujeres afirma, sin embargo, que considera un factor decisivo para un nuevo empleo la seguridad y las condiciones de trabajo saludables, lo que las sitúa en los puestos de cabeza de la UE en este apartado. El 62% de los hombres considera que ha mejorado la seguridad y la salud en el trabajo, pero sólo el 52% de las mujeres entiende que ha habido progresos.
La encuesta fue realizada entre marzo y mayo por la empresa TNS a 27.106 personas de la Unión Europea. Se calcula que fueron mil entrevistas de media por cada país.
Casi la mitad de las mujeres (48%) considera que la salud no ha mejorado en los últimos años en los centros de trabajo, frente al 62% de los hombres que indica que sí lo ha hecho.
Un resultado importante destaca que el 75% de los encuestados confirma que la mala salud de las personas «es fruto del trabajo que realizan».
27
trabajadores de la Unión Europea sufren accidentes o problemas de salud. El 8,6% de los trabajadores europeos están afectados por las malas condiciones de trabajo y de seguridad.
61%
considera que el salario es lo más importante a la hora de entrar en un nuevo trabajo; un 55% cree que debe ser la seguridad en el empleo, mientras que el horario sólo se exige por un 26%.
137
trabajadores de la Unión Europea, que es un porcentaje muy elevado, confirma que están expuestos a riesgos cada día. Todavía en la UE la prevención de riesgos laborales es una tarea pendiente.
El 61% de los hombres considera el salario la principal prioridad a la hora de buscar un empleo y el 55%, la seguridad en el empleo. Mientras que las mujeres otorgan más importancia al horario de trabajo, un 26% frente al 19% de los hombres.
Unas doscientas personas se concentraron ante la Cámara de Comercio e Industria de Baiona en el día de movilización por un «trabajo decente» que había sido convocada por CGT, CFDT, FSU, CGC y UNSA. Hicieron especial hincapié en la situación en France Télécom donde la presión sobre los empleados ha estado en el origen del suicidio de 24 de ellos en el último año y medio. Los sindicatos FO y LAB, por su lado, no apoyaron la convocatoria, en el caso del sindicato abertzale por considerar que la dinámica movilizadora de esos sindicatos no es eficaz.
En Hego Euskal Herria, además del acto celebrado por ELA en Bilbo (más información en la página 26), CCOO y UGT celebraron movilizaciones en Bilbo, Gasteiz, Donostia e Iruñea. Los máximos mandatarios de ambos sindicatos, Unai Sordo (CCOO) y Dámaso Casado (UGT) participaron en la manifestación de la capital vizcaina.A.M.