GARA > Idatzia > Mundua

El Consejo de Seguridad de la ONU analiza el informe Goldstone

A petición de Libia, el Consejo de Seguridad de la ONU analizó ayer el informe elaborado por Richard Goldstone sobre la masacre israelí en Gaza del pasado invierno. Las maniobras de la Autoridad Palestina para evitar que este informe, que acusa a Israel y a Hamas de crímenes de guerra, se debatiera en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha agriado las relaciones de Mahmud Abbas con Hamas y otras formaciones palestinas.
p022_f01_199x116.jpg

GARA |

El Consejo de Seguridad de la ONU se reunió ayer a puerta cerrada para debatir, a petición de Libia, sobre el informe elaborado por el jurista Richard Goldstone sobre la masacre israelí en Gaza en diciembre y enero pasados, que denunciaba la actuación sionista y la de Hamas.

El embajador vietnamita ante la ONU, Le Luong Minh, que preside este mes el Consejo, indicó que había convocado una reunión de emergencia a puerta cerrada tras recibir la petición de Libia, único país árabe presente actualmente en el máximo órgano de Naciones Unidos.

La petición de Libia, en nombre de los países árabes de la ONU, se produjo en medio de la polémica suscitada por el respaldo de la Autoridad Palestina el viernes pasado a que el debate sobre el informe Goldstone que se iba a celebrar en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU fuera aplazado, pese a que se preveía una condena contra Israel por no haber colaborado en la investigación.

Uno de los principales consejeros de Mahmud Abbas, el presidente de la Autoridad Palestina, Yasir Abed Rabbo, reconoció ayer, en declaraciones a la emisora Voz de Palestina, que se equivocaron. «Lo que ocurrió es un error, pero puede ser reparado», destacó Rabbo, secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). «Tenemos el valor de reconocer que fue un error», añadió

Denuncia de Hamas

El Gobierno de Gaza, controlado por Hamas, ha comenzado a presentar denuncias a nivel internacional contra dirigentes israelíes en nombre de los palestinos que murieron en el ataque del pasado invierno, según anunció ayer el portavoz del Ministerio gazatí del Interior.

El portavoz, Ihab al-Ghusein, dijo que el Ministerio acudirá a todos los organismos internacionales de protección de los derechos humanos y que las primeras denuncias se centrarán en la muerte de más de 250 policías en la ciudad de Gaza, matando a más de 250. Según el derecho internacional, en una guerra, los policías y aquellas personas cuyo trabajo consiste en mantener la seguridad de los civiles se consideran no combatientes, pero las autoridades israelíes han clasificado a los agentes gazatíes como «terroristas».

Al-Ghusein explicó que estas acciones legales se han tomado después que «varias figuras nacionales e islámicas» y familiares de las víctimas presentaran varias peticiones en este sentido.

El malestar hacia Abbas por sus maniobras de dilación en torno al informe Goldstone provocaron que Hamas reclamase al Gobierno egipcio que se retrase la reunión para buscar un acuerdo entre las formaciones palestinas prevista para el 26 de octubre en El Cairo.

Asimismo, en Gaza se registraron ayer movilizaciones en contra de la postura de Mahmud Abbas. Se colocaron miles de carteles con el retrato del presidente de la Autoridad Palestina tachado.

Más casas en las colonias en una Jerusalén a punto de estallar

Las autoridades israelíes comenzaron ayer a construir 105 nuevas viviendas en una colonia sionista cerca del barrio de Jabal al-Mukabir, en el este de Jerusalén, según informó Palestinian Information Center citando a la radio israelí.

Los colonos sionistas ya han construido otras 91 viviendas en este área de Jerusalén.

Esta nueva ampliación de los ilegales colonias sionistas se produce mientras en Jerusalén siguen elevándose los niveles de tensión debido a las provocaciones de radicales judíos en el entorno de los lugares santos musulmanes en la Ciudad Vieja. Así, el martes por la noche, el Ejército israelí llevó a cabo una oleada de detenciones masivas en los barrios palestinos de Jerusalén. Diversos analistas hablan ya de la posibilidad de que estalle la tercera intifada en Jerusalén.

Entre los detenidos se encontraba el jeque Raed Saleh, líder del Movimiento Islámico de los territorios de 1948, que había hecho un llamamiento a los musulmanes a defender la mezquita de Al-Aksa ante los ataques de los radicales judíos. Los tribunales israelíes imputan a Saleh un delito de «incitación a la violencia». Fue puesto en libertad ayer, pero con la prohibición de acceder a Jerusalén en los próximos 30 días. Varios ministros israelíes han reclamado la ilegalización del Movimiento Islámico.

El enviado especial del Cuarteto (EEUU, UE, Rusia y ONU), Tony Blair, hizo un llamamiento a todos los líderes religiosos a mantener el estatus ecuménico de Jerusalén, ciudad considerada santa por las tres principales religiones monoteístas. GARA

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo