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Maquiavelismo e incomunicaci�n

Acaso enredado en sus propias falacias, el parlamentario Carlos Urquijo (PP) afirm� ayer en la C�mara de Gasteiz, sobre el arresto de Igor Portu y Mattin Sarasola, que �no se detiene a estas personas llamando a la puerta y diciendo: `Buenos d�as, �me acompa�a usted?'. La grandeza del Estado de Derecho es que hay m�s de quince agentes de la Guardia Civil procesados por ello�. Urquijo quer�a escudarse en la tesis oficial de que sus lesiones fueron producto del momento de la detenci�n, pero ese ambiguo �ello� en realidad es otra cosa llamada tortura. Es esto, y no otra cosa, lo que investiga el Juzgado.

En estos par�metros se desarroll� ayer la sesi�n parlamentaria en la que PP y PSE unieron sus votos para rechazar una propuesta de PNV, Aralar, EA y EB contra la incomunicaci�n a los detenidos, y convirtieron el debate en una lecci�n de maquiavelismo pol�tico para sostener que absolutamente todo sirve a la hora de enfrentarse a ETA. �No queremos dar ninguna alegr�a a quienes no creen en la democracia�, asegur� Jos� Antonio Pastor (PSE), quien lleg� a afirmar que el espa�ol es el Estado �m�s garantista de Europa�.

Tanto Pastor como Urquijo olvidan o, peor a�n, desprecian las recientes declaraciones del Relator Especial de la ONU para la Promoci�n y Protecci�n de los Derechos Humanos, Martin Scheinin, reclamando la �completa erradicaci�n del r�gimen de incomunicaci�n� y poniendo en tela de juicio la extensiva interpretaci�n que el Estado espa�ol hace del concepto �terrorismo�. Como desprecian otra categ�rica afirmaci�n, en este caso realizada por Amnist�a Internacional: �Ning�n otro pa�s de la Uni�n Europea mantiene un r�gimen de detenci�n con restricciones tan severas a los derechos de las personas detenidas�. Con su prepotencia, PP y PSE se desnudan sin desvelo, en la falsa creencia de que la reci�n estrenada mayor�a parlamentaria tapa la impudicia de su evidente desd�n por todo aquello que no se ajusta a su espuria interpretaci�n de la protecci�n de los derechos humanos.

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