Sanz blinda a la CAN frente a una posible fusión de las cajas vascas
A vuelta de vacaciones, Miguel Sanz, presidente navarro y máximo responsable de la Caja de Ahorros de Navarra (CAN) anunció la reforma de los estatutos de esa entidad para «su despolitización» y, de paso, poder perpetuarse al frente de la caja. Hace unos días la CAN se ha integrado con Caja Canarias y no se descarta que se amplíe a Caja Cantabria o la de Badajoz.
Juanjo BASTERRA |
El presidente navarro Miguel Sanz ha dado dos golpes de efecto sobre la Caja de Ahorros de Navarra (CAN) en apenas un mes: el inicio de la modificación de los estatutos, por un lado, con el fin de ligar su destino, como presidente de esa caja, a la decisión del Ejecutivo navarro y, por otro lado, con la agrupación estratégica con Caja Canarias en lo que se ha convertido en una «fusión virtual» del negocio.
Detrás de estos elementos se encuentra una decisión de Sanz y el equipo que dirige la CAN de «blindarse» ante una posible fusión o concentración de las cajas de ahorros de Hego Euskal Herria. En los intentos fracasados de BBK, Kutxa y Vital no se descartó una segunda fase para actuar con la caja navarra, de hecho las cuatro conforman la Federación Vasco-Navarra de Cajas de Ahorros, aunque Miguel Sanz mantiene un alejamiento casi total de ese órgano de encuentro y reflexión de las entidades de ahorro.
En 2011, según ha manifestado Mario Fernández, nuevo presidente de BBK, las cajas vascas emprenderán un nuevo camino para la integración. De esta forma, la CAN ha cerrado el paso a esa posibilidad. Hay que recordar, como en varias ocasiones ha denunciado LAB, que la CAN «es la única caja que no cumple la Ley Financiera, dado que su régimen aforado le permite esa situación». El presidente navarro mantiene también contactos con otras cajas para establecer una red al margen de otras entidades fuertes, siguiendo la doctrina que está impulsando el Banco de España de establecer grupos financieros fuertes. De hecho, la agrupación entre CAN y la Caja Canarias es una primera fase, ya que se han anticipado a una operación que Caja Cantabria mantiene encima de la mesa para unir la actividad de las cajas de Asturias, y La Rioja. No serían operaciones de fusión, pero sí que integrarían determinados servicios para «tener volumen y actividad» para hacer frente a la competencia.
Todo esto está ocurriendo en un momento en el que el panorama bancario español se está moviendo mucho, porque hay operaciones de fusión en marcha en Catalunya y Andalucía. También BBK mantiene su intención de hacerse con el control de Caja Castilla La Mancha, como confirmó su presidente, Mario Fernández, aunque de momento parece que ha chocado con el rechazo del PP a que la caja vizcaina se haga con el control de la manchega.
El Banco de España ha pedido a las cajas que agilicen los procesos de fusión o concentración en este momento porque se pueden aportar fondos públicos, ya que la Comisión Europea todavía permite esas ayudas financieras. Sin embargo, todos los indicios indican que una vez que la recesión económica quede atrás, Bruselas impedirá las ayudas a las entidades financieras para que no generen competencia desleal entre entidades y países. Por eso, todos estos movimientos están activos ahora.
LAB está llevando a cabo concentraciones en las sucursales de Kutxa de varias localidades en protesta por la decisión de abrir por las tardes de lunes a jueves sin el visto bueno de los trabajadores, lo que la central abertzale considera «pura imposición».
Ante el enorme revuelo que causó la operación de BBVA con la pensión vitalicia de José Ignacio Goirigolzarri, por tres millones anuales de por vida, con su salida de la dirección ejecutiva, se puso en cuestión si ese banco se marchará definitivamente de Bilbo. El Gobierno de Lakua afirmó que «está convencido de que mantendrá su compromiso». Sin embargo, LAB acusa al Ejecutivo de Patxi López de «desconocer o no querer darse por enterado» de que lleva años «provocando la pérdida de puestos de trabajo y trasladando servicios de informática a Madrid y a una empresa creada a tal efecto, OP PLus, en Málaga». Este sindicato denuncia que «ese proceso grave de desmantelamiento no preocupa al lehendakari López ni a sus consejeros». J. B.