Hacía tiempo que no se percibía un ambiente como el actual en torno a la Real. La victoria en Los Pajaritos y sus consecuencias clasificatorias, que pueden mejorar mañana, ha sentado de miedo. En el entorno y en el propio equipo que, tal y como confesaba ayer Martín Lasarte, se ha percibido en el trabajo semanal. Algo que el técnico agradece, pero sobre cuyo peligro también advierte.

Lasarte da la bienvenida a la tranquilidad, siempre y cuando no signifique «relajación, bajar los brazos, pensar que está todo hecho... Sería el error más grande que podríamos cometer -advirtió-. Tener una semana de tranquilidad es bueno, pero lo que tenemos que hacer es aprovecharla para fortalecernos y pisar más fuerte para seguir consiguiendo resultados positivos».

Resultados que, en algunos casos, pueden llegar con premio añadido. Por ejemplo mañana, cuando la Real puede acostarse como líder de Segunda. Algo por lo que suspira mucha gente, pero que al técnico txurirdin le parece una cuestión secundaria. «Ni lo pienso -asegura-. Estamos tan en pañales, falta tanto... Es como si fuera un partido de noventa minutos y fuéramos ganando en el minuto tres; estaría bien, pero quedaría muchísimo. Si se da, se da; y si no, no pasa nada. Lo más importante para mí ahora es que el domingo tenemos un partido en el que tenemos que intentar sumar los tres puntos. Lo demás, me tiene sin cuidado». Tanto, que ni siquiera piensa en su utilidad como factor motivador para su equipo. «Yo creo que es suficiente motivación tener la posibilidad de ganar otro partido. El objetivo suena muy lejano todavía, falta mucho para junio, así que creo que es mejor motivarse cada semana con cada objetivo puntual, solventando problemas y potenciando virtudes, pensando en ese partido».

Trascendencia similar le resta al hecho de que la Real, por fin, pueda ofrecer una tarde para el disfrute a sus aficionados sin que para ello éstos tengan que viajar lejos de casa. «Es evidente que hay que intentar ganar en casa -reconoce-, pero se habla tanto que podemos acabar ejerciendo una presión extra y hay que vivir con naturalidad el hecho de jugar en Anoeta».

Lasarte, por otro lado, reconoció que la lesión de Gorka Elustondo -no quiso dar por definitivamente descartado a Eñaut Zubikarai- trastoca sus planes para el encuentro frente al Salamanca, ya que le habría «gustado repetir, sobre todo en la medular». Diego Rivas parece el mejor colocado para sustituir al beasaindarra, aunque su entrenador tiene todavía un entrenamiento por delante para acabar de definir sus planes.