La Policía israelí blindó los accesos a la Ciudad Vieja de Jerusalén, mientras que se registraron enfrentamientos en barrios palestinos coincidiendo con el llamamiento a la huelga general y a la defensa de la histórica capital palestina convocados ayer.

Los enfrentamientos más serios tuvieron lugar en el barrio de Ras al-Amud, junto a la Ciudad Vieja. Dos manifestantes palestinos fueron detenidos por la Policía israelí.

Jóvenes palestinos encapuchados lanzaron piedras y cócteles molotov contra los guardias de Fronteras israelíes, que respondieron con granadas ensordecedoras.

Cerca de la colonia sionista de Maale Levona, en Cisjordania, una israelí resultó gravemente herida al ser alcanzada por una piedra, según informó una portavoz del Ejército israelí.

También se registraron enfrentamientos en Hebrón, al sur de Cisjordania, sin que se informara de la existencia de heridos.

En Gaza, miles de manifestantes marcharon «en defensa de la mezquita de Al-Aksa» a convocatoria del movimiento islamista Hamas.

En las primeras horas, la Policía israelí, que se encontraba en estado de máxima alerta, bloqueó el acceso a la Ciudad Vieja de Jerusalén. Para ello, desplegó 2.500 hombres.

Los agentes realizaron estrictos controles en los accesos a la Ciudad Vieja y colocaron barreras móviles en las callejas frecuentadas por los turistas.

Varios cientos de palestinos, a quienes se les impidió el acceso, rezaron junto a la Puerta de Damasco, en la parte exterior de las murallas que rodean la Ciudad Vieja.

«Hemos desplegado miles de hombres en Jerusalén y el norte de Israel [donde se concentra la mayoría de los palestinos de los territorios de 1948] tras el llamamiento a manifestarse realizado por los extremistas», precisó un alto responsable de la Policía israelí.

«Los extremistas» a los que se refería el mando israelí eran los miembros de Al-Fatah, la formación a la que pertenece el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas.

El objetivo de la protesta era «afirmar el carácter árabe de Jerusalén y el compromiso del pueblo palestino con sus lugares santos musulmanes y cristianos frente a las medidas salvajes impuestas por Israel», destacó en un comunicado.