Segunda B Cuarto triunfo en Mendizorrotza
La victoria cayó por su propio peso
El Deportivo Alavés, demostró que tiene una amplia plantilla de garantías y obtuvo una fácil victoria ante un Compostela que demostró por qué no ha conseguido ganar todavía. Ruano y Oscar Rico en dos ocasiones fueron los autores de los goles albiazules.
DEPORTIVO ALAVÉS 3
SD COMPOSTELA 0
Jon ORMAZABAL | GASTEIZ
El Deportivo Alavés demostró ayer que tiene un buen fondo de armario que le permite seguir haciendo un fortín de Mendizorrotza, donde consiguió la cuarta victoria consecutiva de la temporada, ante un Compostela que demostró por qué no ha conseguido todavía estrenar su casillero de victorias, y eso que tuvo unos minutos en la segunda mitad en la que provocó los primeros pitos de la grada dirigidos a su equipo.
Pero estos silbidos obedecieron sobre todo a la apatía que se intuyó en los albiazules durante el comienzo de la segunda mitad, porque ya desde casi el primer minuto se intuía que el partido debía caer por su propio peso, como acabó sucediendo.
Había alguna duda sobre la respuesta del equipo tras su fiasco en Ferrol y las múltiples bajas que arrastraba, pero todo se le puso de cara muy pronto, en buena medida porque pocas veces tendrá enfrente el equipo albiazul un rival tan blando y que le deje jugar tan cómodo.
Pereira apostó por un 4-1-4-1 con sólo Romerito como pivote y metiendo a casi todo su arsenal ofensivo salvo Igor Martínez. Diego Segura, que se estrenaba como titular en casa, fue la referencia ofensiva y una buena acción suya dentro del área provocó el rechace del portero que fue aprovechado por Ruano para poner el 1-0.
Sin contundencia
A partir de este instante, el equipo de Pereira tuvo opciones de haber sentenciado el partido, como un cabezazo del debutante en Mendizorrotza Neru, o un mano a mano que Diego Segura tuvo ante el portero visitante, con su consiguiente rechace que Oscar Rico no supo meter en la portería.
El Compostela no estaba para mucho, pero aprovechó la apatía albiazul para adelantar sus líneas y comenzar a merodear el área albiazul. No obstante, ocasiones claras sólo tuvo una, en una incursión de su lateral Jimy que no acertó ante la salida desesperada de Pagola.
La gente comenzaba a ponerse nerviosa cuando Diego Segura se coló en el área y fue derribado por Jimy, con el castigo del penalti y su consiguiente expulsión. Oscar Rico trajo la tranquilidad al materializar desde los once metros. Ni siquiera la expulsión de Segura fue un problema. El 3-0 de falta de Oscar Rico fue lo mejor de la tarde.
Los albiazules se colocan terceros en la clasificación, a un solo punto de la Ponferradina, que empató en casa ante el Mirandés y el Celta B, que consiguió la quinta victoria consecutiva ante el Athletic B.
Al margen de los tres puntos y los tres goles conseguidos, Javier Pereira destacó la reacción mostrada por el equipo tras su fiasco de la pasada semana en Ferrol. «Era un partido importante porque veníamos de perder y no conocíamos la reacción del equipo, porque no nos había pasado nunca. No obstante, estaba confiado en que la respuesta iba a ser positiva y me preocupaba más el estado anímico que el futbolístico. Además, había que cambiar la estructura porque faltaban muchos futbolistas, sabíamos que teníamos fondo de plantilla y lo hemos demostrado».
En líneas generales, el técnico albiazul estaba satisfecho con el partido. «El equipo ha sido bastante vertical, con oportunidades y de acertar en la definición hubiéramos sufrido menos», agregó.
Pereira, que se mostró crítico con el arbitraje, explicó en relación a los apuros del comienzo de la segunda parte que, «nadie puede dominar los 90 minutos».
