El presidente de Portugal, Anibal Cavaco, líder histórico del Partido Social Demócrata (PSD), consideró ayer que la muerte del marido de una alcaldesa a manos de un rival político es un grave y triste incidente, pero que no alteró la jornada de las elecciones municipales.

El esposo de la alcaldesa socialdemócrata de Ermelo (a 400 kilómetros al norte de Lisboa) falleció tras recibir un disparo realizado con una escopeta de caza por el candidato del Partido Socialista (PS) por el Ayuntamiento, Antonio Cunha. Lo ocurrido obligó a suspender la votación.

Cavaco lamentó «profundamente el grave incidente», pero incidió en que «apenas desentona en la normalidad con la que transcurren en todo el país los comicios municipales». Entre otros dirigentes políticos, el primer ministro, José Socrates, expresó su repudio.

Al cierre de los colegios, se auguraba un alto índice de abstención, que según muestreos realizados a pie de urna, podría estar entre el 38 y el 43%.

Con el 70% de los sufragios escrutados, el PSD y el PS estaban empatados en número de votos, con un 39% respectivamente.