Calderón liquida la empresa energética que abastecía a México D.F.
GARA |
La fulminante liquidación de la empresa pública de energía eléctrica que abastecía al centro de México por decreto presidencial provocó ayer el rechazo de trabajadores y campesinos, pero despertó elogios de industriales.
El presidente Felipe Calderón ordenó la disolución de Luz y Fuerza del Centro (LyFC) y el despido de sus 60.000 empleados. La sorpresiva medida, antecedida por la toma policial de las instalaciones de LyFC, se dio en el marco de un conflicto entre el Sindicato Mexicano de Electricistas y el Gobierno federal que no reconoce a su líder, Martín Esparza, por supuestas anomalías en su elección. El Ejecutivo argumenta que la liquidación obedece a cuestiones financieras y operativas, ya que la empresa era «ineficiente».