Arranca su primer punto como visitante
No hubo justicia completa para el juego irundarra
De haber estado más certeros en el último remate, los de Alonso habrían ganado en el Ruiz de Lopera.
BETIS 1
REAL UNION 1
Natxo MATXIN | IRUN
El fútbol sigue sin ser justo con el Real Unión en lo que a rendimiento en forma de puntos se refiere. Los de Iñaki Alonso dieron la campanada puntuando ante el gallito de la categoría, pero el rédito fue escaso para los merecimientos irundarras. La segunda parte fue guipuzcoana y si Brit o Juan Domínguez hubieran estado más acertados, los unionistas se hubieran traído un triple con toda seguridad.
Entre semana, el técnico durangarra exigió disponer del esférico como factor clave para obtener algo positivo del Ruiz de Lopera y sus pupilos cumplieron a rajatabla. El Betis sólo tuvo el balón durante la primera media hora, pero a medida que transcurrieron los minutos se fue gripando como un Ferrari con unas pocas gotas de gasolina en su depósito.
Durante ese intervalo de tiempo, los verdugos coperos del año pasado pusieron en serios problemas al entramado defensivo irundarra, donde sufrían especialmente los laterales. Antonio Tapia abrió mucho el campo con dos jugadores muy rápidos, Odonkor y Caffa. El alemán superó con facilidad en varios lances a Gurrutxaga y el argentino transformó su calidad en gol. Ambos se escondieron tras el paso por vestuarios.
Toma y daca
Bonito para el espectáculo, cabreo de los técnicos. Así fue ese tramo del encuentro en el que las ocasiones con peligro llegaban a ambas porterías con asiduidad. En el escaso intervalo de un minuto se pudo mover el marcador de uno u otro lado, como en el 28. Caffa envió al larguero entrando desde el segundo palo y, a renglón seguido, Quero buscó la escuadra, que no la encontró por muy poco.
A esas alturas, el porcentaje de posesión de balón ya había caído del lado irundarra y las recientes trayectorias de las dos escuadras tenían que confirmarse. El descanso activó esa dinámica. Los locales se volvieron planos, poco acomodados a una categoría en la que no te puedes dormir. Frente a ello, la ilusión de un novato al que los guarismos del electrónico no le hacen modificar un ápice su filosofía de juego.
Pese a todo, daba la impresión de que la película iba a repetirse. El buen toque y con sentido volvía a quedarse sin premio. Nada menos que de siete oportunidades claras gozó la escuadra guipuzcoana tras la reanudación. Pero todas ellas eran marradas o desbaratadas por un fenomenal Goitia.
Hasta que apareció Abasolo para poner la guinda a su brillante actuación. Si me apuran, muy poco premio para los méritos acumulados, aunque pudo ser peor de no mediar la doble parada final de Jauregi.
1
1
El Real Unión le bailó al Betis durante toda la segunda parte. Trianguló, combinó con criterio y tuvo la posesión de la pelota; los locales corrieron detrás de ella.
Fue el mejor con diferencia y, para desgracia del Real Unión, a Paul Abasolo la Segunda División es una categoría que se le queda pequeña.
Basta con verle cinco minutos sobre el terreno de juego y apenas tres o cuatro toques para confirmar la opinión generalizada de que el jugador durangarra merece disponer de una oportunidad en la élite futbolística.
Y, de seguir en la misma línea que viene mostrando desde la pasada campaña, novias no le van a faltar. Su capacidad de desborde, cambio de ritmo y combinación al pie del compañero no pasan desapercibidas.
N.M.