La Real se coloca, empatada con el Cartagena, líder por vez primera desde su descenso al sumar su tercer triunfo consecutivo en un muy buen partido, con mucha intensidad, que vino a confirmar su línea ascendente desde el segundo tiempo contra el Girona. En el descanso de aquel partido jugado hace 21 días, la Real era despedida tras un pésimo juego con una gran pitada por los escasos 16.000 espectadores presentes en Anoeta y ayer eran 19.000 los que se rendían ante el gran fútbol desplegado por sus jugadores.

La clave de este cambio hay que buscarla en Zubieta, la base sobre la que se ha cimentado la mejor historia de la Real. No es ninguna casualidad que la fase de crecimiento del equipo haya llegado con diez canteranos en un once que podía ser de Zubieta al 100% porque Riesgo está a la altura de Bravo -y eso que el nivel del chileno es muy alto- y Elustondo es más jugador que Rivas, con Markel a su cota.

Y lo más triste es que para que haya un once con diez jugadores de cantera que devuelvan la ilusión a Anoeta haya habido que sufrir una crisis económica terrible por no confiar en Zubieta y empeñarse en dilapidar millones de euros en jugadores peores de los que había en el club. Incluso en Ley Concursal se quería prescindir el verano del año pasado de Agirretxe y se buscó su cesión al Real Unión mientras se fichaba a un Necati al que el míster y parte de la grada preferían antes que al usurbildarra pese a su cantidad de goles. Entonces, también a Zurutuza se le quiso buscar una salida...

Y este verano, cuando acababa el plazo de fichajes, había que leer y escuchar que la Real debía contratar otro media punta y un jugador para la banda izquierda a pesar de que el de Hendaia y Griezmann fueron los mejores de la pretemporada. Y después del primer partido había que fichar a un lateral o repescar a Gerardo pese a que Estrada y Carlos Martínez ofrecían garantías suficientes para cubrir un puesto en el que no se puede fichar, tampoco para el lateral izquierdo, ni para los medios centros...

Pero esa frase del «hay que fichar a ...» que ha matado a la Real volvía a aparecer escrita o pronunciada por aquéllos que no se sienten con ninguna responsabilidad de nada de lo que ha pasado a este club y se han pasado años buscando culpables. Por desgracia, o por suerte, la Real no tiene un euro y eso ha permitido que Zubieta dé soluciones a todas las necesidades del club y haya llevado a la ilusión y al liderato. Y el mejor partido de ayer estuvo basado en la actuación de cinco de esos jugadores para cuyo puesto había que fichar. Estrada, Zurutuza, Griezmann, Agirretxe y un Aranburu al que todavía algunos se empeñan en querer retirarle fueron junto con Ansotegi y Xabi Prieto los más destacados de un partido muy completo al que hay que darle continuidad porque la serie de 13 puntos de los últimos 15 ha llevado al liderato con un juego espectacular y once goles en cinco partidos, pero hay que sumar muchos más.

La clave de la reacción

La clave de la reacción ha llegado al unirse una serie de futbolistas como Xabi Prieto, Zurutuza, Aranburu, Griezmann y Agirretxe que tienen un talento y un nivel altísimo para Segunda. Son jugadores de gran calidad técnica, pero además son completos. Sin balón trabajan mucho y bien y con él se asocian con la facilidad con la que se encuentran los buenos futbolistas. Conforme Xabi Prieto y Agirretxe han encontrado la ayuda de los otros tres el nivel del equipo se ha disparado.

Apenas suman tres partidos y medio juntos y parece que llevan toda la vida. Riesgo buscaba siempre a Xabi Prieto a la derecha cuando golpeaba el balón desde lejos y el donostiarra sabía que a su espalda iba a entrar Zurutuza para recoger sus peinadas. Xabi Prieto y Estrada empiezan a encontrarse de memoria y Aranburu, Agirretxe y Zurutuza aparecen siempre en el centro del campo y combinan entre sí con muy pocos toques.

Como el juego de la Real parece propio de un futbolín inclinado hacia la derecha, Griezmann sale de su banda y ofrece salida a su equipo y, como son buenos, juegan el balón rápido y con mucha intensidad. El fútbol de la Real de esta temporada nada tiene que ver con el lento de la pasada. El balón circula rápido en una alfombra que invita a jugarlo con velocidad y cuando se pierde, como son buenos defensores, se recupera en posiciones avanzadas y así se llega al área rival con peligro sin necesidad de combinar demasiado.

El gol se hizo esperar porque la Real no estuvo acertada en el remate en el primer tiempo, en el que Biel Rivas tuvo trabajo a destajo e incluso sacó un balón de sus redes en una jugada anulada por una falta discutible pitada a David Zurutuza.

Hasta Rivas, pese a sus limitaciones con el balón, daba un pase de lujo que Agirretxe no supo aprovechar. Siete remates efectuó en el primer tiempo la Real en posiciones peligrosas, pero el gol se hizo de rogar y llegó justo en los minutos en los que más inquietaba un Salamanca que debió adelantarse con un gol anulado por fuera de juego inexistente a Gorka Azkorra.

Cuando un equipo está en racha todo acompaña, hasta los arbitrajes. Porque esa jugada fue clave en el discurrir del encuentro. El Salamanca había planteado el encuentro a la ofensiva con dos puntas, un Akinsola que parecía tener la orden de buscar siempre a Labaka para superarle por su velocidad y un Gorka Azkorra que se emparejaba con su envergadura a Ansotegi para evitar el mejor juego aéreo del azpeitiarra.

Por detrás había tres jugadores ofensivos como Quique Martín, Hugo Leal y Salva Sevilla y eso a Oliva le pareció poco en el descanso y retiró a su pivote defensivo para meter a otro jugador vertical como Laionel, que originó la jugada del gol buscando siempre con su velocidad la espalda de Mikel Labaka.

Un gol de listos

Además Rossato y Raúl Gañán subían por las bandas y parecía que un partido que dominaba la Real en el primer tiempo se podía decantar para los visitantes. Pero entonces apareció Xabi Prieto para provocar una falta y sacarla con la malicia que Lasarte reclama a su equipo. En una jugada de listos, el donostiarra se la dio a Estrada, quién encontró al más espabilado de la clase, un Griezmann que si sigue así se ganará el corazón de Anoeta, estadio en el que ha marcado el primer gol en los dos partidos que ha disputado como titular.

Sin tiempo para comprobar la capacidad de reacción del Salamanca, en segunda jugada tras una acción de estrategia, Estrada recogió un balón que centró con la izquierda y Agirretxe dejó a la perfección para que Ansotegi pusiera la guinda a otro partido impecable del vizcaino.

Aunque su primer tiempo había sido bueno, tras el 0-2 se vieron los mejores minutos de la Real, que, con la salida de Bueno, comenzó a presionar al Salamanca en su campo y no le dejó superar la línea central durante una buena fase en la que estuvo cerca el tercer gol en acciones de Agirretxe, Ansotegi, Estrada y Griezmann, casi todas a balón parado. A partir del minuto 25 el Salamanca empezó a reaccionar y tuvo un par de opciones para meterse en el partido, pero no las aprovechó y la Real y Anoeta vivieron otro final festivo como el de Soria, con ola incluida, que debe tener continuidad.

Porque la gente no puede pensar que subir va a ser algo fácil. Queda un mundo y el Betis está quinto a tres puntos. Y en Segunda se ha visto las últimas temporadas que se pagan primas de todo tipo y cuesta creer que no ascienda con el poder económico de Lopera. Y la Real puede sufrir si durante la temporada se juntan bajas de esos jugadores importantes que han propiciado esta remontada. Por eso la Real debe seguir con la misma intensidad y ampliar al máximo esta racha, la mejor desde el descenso a Segunda.