Etiopía solicita ayuda urgente ante el riesgo de una nueva hambruna
El Gobierno etíope lanzó ayer un grito de ayuda a la comunidad internacional para pedir asistencia alimentaria para 6,2 millones de personas afectadas por la sequía, cuando se cumple un cuarto de siglo de la hambruna de 1984, que provocó un millón de muertos en el país. El secretario de Estado para la Agricultura y Desarrollo Rural, Mitiku Kassa, precisó que se necesitan 160.000 toneladas de ayuda de emergencia para cubrir las necesidades de estas personas.
GARA
El Ejecutivo de Addis Adeba pidió ayer con urgencia a la comunidad internacional ayuda alimentaria para los 6,2 millones de etíopes afectados por la pertinaz sequía que afecta al país, justo cuando se cumplen 25 años de la hambruna de 1984 que se saldó con la muerte de más de un millón de personas.
Etiopía necesita 160.000 toneladas de ayuda de emergencia, por un valor superior a los 120 millones de dólares, para cubrir las necesidades de estas personas en el último trimestre de 2009, según indicó el secretario de Estado de Agricultura y Desarrollo Rural del Gobierno de Addis Adeba, Mitiku Kassa.
Además. solicitó once toneladas de alimentos especiales para niños y mujeres desnutridos, por un valor de cerca de 9 millones de dólares, y 45 millones adicionales de ayuda no alimentaria, al tiempo que alertaba de que el número de personas necesitadas de ayuda ha crecido de 4,9 a 6,2 millones desde principios del presente año.
Esta llamada coincide con un encuentro de países donantes que estudian la repercusión de la prolongada sequía que afecta al este del continente africano.
Según informaciones difundidas por el canal televisivo BBC, para finales del presente año, el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas (PMA) podría tener un déficit de más de 85 millones de dólares en comida para el país africano.
El miércoles, la organización Oxfam Internacional pidió un cambio radical en la forma de ofrecer ayuda para paliar el hambre en el mundo, coincidiendo con el 25 aniversario de la hambruna de 1984 en Etiopía.
La ONG señaló que existe un mecanismo de reacción automática para afrontar las crisis de alimentos, que consiste en enviar comida a los países necesitados y, aunque reconoce que de ese modo se salvan vidas a corto plazo, recalcó que «no se ofrecen soluciones a largo plazo que puedan acabar con estas crisis cíclicas y crónicas».
Nueva actitud
Para Oxfam Internacional, «los donantes internacionales deben adoptar una nueva actitud respecto a los desastres humanitarios y centrarse en preparar a las comunidades para prevenirlos y enfrentarse a ellos, más que enviar en un breve plazo ayuda de urgencia».
En un informe, la organización instó a la comunidad internacional a ofrecer otro tipo de ayuda a las comunidades, que les dé la posibilidad de prevenir y manejar los desastres antes de que éstos sucedan.
«Sequía no tiene porque significar hambre y pobreza», sentenció la ONG.
Además de la actual sequía, según Oxfam, Etiopía se enfrenta a grandes amenazas en el futuro, ya que los científicos han predicho que para el año 2034, cuando se cumpla el 50 aniversario de la hambruna de 1984, debido al cambio climático «la sequía será lo habitual y afectará a la región [de África oriental] tres de cada cuatro años».
Organismos de la ONU alertaron la semana pasada en Nairobi de que más de 23 millones de habitantes del Cuerno de África estarán expuestos a las inclemencias que el fenómeno de «El Niño» pudiera producir.
Si bien es cierto que África registró progresos en términos de mortalidad infantil, la mortalidad maternal permanece en el mismo nivel. Ante esta situación, la Unión Africana (UA) busca elaborar una estrategia continental.
Ante la elevada cifra de muertes por complicaciones en embarazos y partos, la UA presentó la Campaña para la Reducción Acelerada de la Mortalidad Maternal.
Según la UA, se busca coordinar los programas en base a las necesidades, sin tener que depender únicamente de las ayudas internacionales para actuar. GARA