Disney, oscuros negocios para una firma de ¿museo?
Iratxe FRESNEDA | Periodista y profesora de Comunicación Audiovisual
La (mala) fama precede a algunas grandes compañías, y la industria del cine no es una excepción. Los culpables de asesinar a Bambi y de traumatizar a unos cuantos niños y niñas no juegan demasiado limpio en lo que a los negocios se refiere. La rumorología, en algunas ocasiones, acaba por aportar pruebas sobre la veracidad de algunos cotilleos. En el caso de la Disney, las constantes denuncias sobre los oscuros negocios que se cuecen en las galeras de sus empresas subcontratadas les salpican. «El libro negro de las marcas», de Werner y Weis, destapa algunos turbios asuntos y en la web de «Rebelión» también podéis encontrar abundante información. Entre otras irregularidades, destacan cómo una sociedad proveedora de la firma de animación en Bangladesh tenía a sus trabajadoras cosiendo camisetas de Disney durante extenuantes jornadas, que se extendían hasta las 15 horas; por si fuera poco, sus supervisores se encargaban de golpearlas para que siguieran el ritmo de trabajo. Una investigación encargada por el estado de Canadá destapó que, en el año 2001, una proveedora de Disney ubicada en Laguna Hills (California) que fabricaba diademas y varitas mágicas pagaba a sus empleados un salario medio de 1,35 dólares la hora. En la empresa trabajaban niños de entre 7 y 15 años. La Walt Disney Company alegó que no era responsable, pero en diciembre de 2001 se declaró dispuesta a pagar una cuantiosa indemnización a los trabajadores.
Pero no existe carencia de ética en los negocios que pueda manchar una trayectoria artística y empresarial «intachable». Además de parques temáticos, la firma ha inaugurado recientemente un museo en San Francisco que cuenta con diez galerías, un teatro, un pabellón para conciertos y un centro de formación. Una exposición permanente alimenta el museo: dibujos, cuadros, música, fragmentos fílmicos y objetos cotidianos y personales de Disney desgranan la vida del pionero de negocio de la animación. Y por si fuera poco su éxito, a la Disney se siguen uniendo artistas surgidos del underground. Entre ellos Tim Burton y Guillermo del Toro. Este último se ha asociado con la compañía para crear Double dare You, un nuevo sello que se especializará en películas de animación de terror y que también editará libros y productos de merchandising. «Trollhunters» será su primera aportación a la compañía.
Disney vive actualmente uno de sus momentos más prolíficos como productora, tras su exitosa alianza con Pixar y con la compra de Marvel Entertainment.