El joven realizador sevillano Alberto Rodríguez se va haciendo mayor, y aunque todavía le quedan dos años para llegar a los cuarenta empieza a reflexionar acerca de esa famosa barrera generacional en «After». Atrás quedan, por tanto, sus comienzos juveniles junto a Santi Amodeo en «El factor Pilgrim», la fábula social de «El traje» o su visión de la adolescencia en los barrios marginales de su ciudad con «7 vírgenes». La acción de su nueva realización transcurre a lo largo de una noche loca, en la que tres amigos treintañeros intentar olvidarse de la vida integrada que llevan y recordar sus años jóvenes, cuando estaban libres de compromisos y se corrían juergas sin pensar en el día siguiente. La televisiva Blanca Romero, Tristán Ulloa y Guillermo Toledo componen el desenfrenado trío a la búsqueda del último bar que cierra. La narración de su ocasional aventura nocturna está punteada por una serie de «flash-backs», que ponen al espectador en situación sobre las relaciones y quehaceres cotidianos de cada uno de ellos. La impresión general es la de que son aparentes triunfadores que han logrado los objetivos profesionales que se habían propuesto, pero esa estabilidad económica no oculta una profunda insatisfacción. Basta una borrachera en compañía de viejos colegas para que afloren todas las frustraciones acumuladas, así como las pasiones que fueron muriendo con el paso del tiempo.