Numerosas y reiteradas han sido las denuncias de los vecinos de Meatzaldea respecto a que la refinería de Petronor, así como la planta de coque que construye la filial de Repsol, no dispone de los permisos pertinentes. Tras una petición de información por parte del alcalde de Muskiz, Gonzalo Riancho, se han confirmado las sospechas: el complejo petroquímico no dispone de la AAI definitiva.

Es el director de Calidad Ambiental, Juan Ignacio Escala, quien informa de ello al Consistorio. Desde el Departamento de Medio Ambiente, Planificación Territorial, Agricultura y Pesca se explica que del 14 de noviembre de 2008 al 17 de setiembre de 2009 -en 13 ocasiones- desde Petronor se ha remitido documentación adicional para acreditar que la refinería cumple la legislación y ha subsanado los defectos detectados. Escala asegura al primer edil que aún no puede determinarse si los informes aportados son suficientes para «acordar la efectividad de la AAI concedida»; en este periodo ha habido varios incidentes que han alarmado al vecindario, especialmente a los habitantes del barrio de San Julián.

El 14 de julio, a la tarde, se produjo el último sobresalto en el complejo petroquímico al originarse una densa humareda negra, aderezada por las llamaradas que salían de un «mechero» cercano a la A-8, que alarmó a los vecinos de Muskiz y a los bañistas de La Arena.

Por lo que respecta a la AAI condicionada otorgada para la Unidad de Reducción de Fueloil (URF) y la planta de cogeneración eléctrica el 19 de noviembre de 2008, Lakua aclara al Ayuntamiento que el periodo de presentación de la documentación que falta concluye en mayo de 2011, apostillando que a la compañía que preside Josu Jon Imaz se le podría conceder una prórroga si lo solicita.

Los opositores a la URF, que llevan ya años denunciando que Petronor no disponía de las licencias para la actividad de la refinería, han demandado en múltiples ocasiones a los responsables del Gobierno de Gasteiz que aclarasen la situación legal del complejo. Así, la Coordinadora Anti-Coke ha reivindicado que el Consistorio muskiztarra no concediese las licencias municipales hasta que la petrolera dispusiese de los permisos definitivos medioambientales para construir la planta.

La plataforma ciudadana ha defendido que el Departamento de Medio Ambiente, en manos de EA hasta hace escasos meses, otorgó la AAI condicionada para que la filial de Repsol pidiese las licencias municipales. Los vecinos estiman que las autoridades locales no debían haber dado los permisos hasta que Lakua confirmase que la refinería cumplía la normativa europea y tuviese todas las autorizaciones urbanísticas y medioambientales completamente en regla.

La Coordinadora mantiene cinco procesos judiciales abiertos contra las sucesivas autorizaciones concedidas por las administraciones públicas.