El entrenador de la Real Sociedad, Martín Lasarte, no mostraba dudas de que su equipo dejará en el olvido la primera derrota en la Liga y el mal juego mostrado ante el Levante y por ello afirmaba que se aprende más perdiendo que de un triunfo.

«Nos dejó muchas cosas positivas esa derrota en Valencia», aseguraba el técnico uruguayo. «Venimos de dos triunfos consecutivos en Anoeta y debemos de pensar que vamos a volver a ganar este sábado de nuevo», declaró en su encuentro semanal con la prensa.

Lasarte se refirió también a la pérdida del liderato, algo que calificaba de «anecdótico» y puso como ejemplo su experiencia cuando ascendió con el Deportivo en su etapa como futbolista.

«Yo lo que quiero es estar líder en la última jornada de Liga porque lo demás cuenta muy poco. Cuando ascendí con el Depor, el Murcia estuvo 38 jornadas de líder y al final no subió a Primera», recordaba en su alocución.

Sobre temas ajenos a lo estrictamente deportivo, el entrenador blanquiazul no quiso quedar al margen ni dejar de lado el oscuro suceso que viene afectando al joven Antoine Griezmann, tras la condena de su protector y descubridor por un delito relacionado con la corrupción de menores.

«Hemos estado encima de Antoine, tanto el club como sus compañeros, no le podemos atosigar y enloquecerlo, ya que queremos que se sienta arropado y pueda solventar la situación», aseveraba Lasarte, que añadía que no ha visto a su jugador «abatido» tras lo ocurrido.

Por el momento, Griezmann se ha visto obligado además a cambiar su residencia, dejar el domicilio de su mentor y trasladarse a Donostia.

Quitarse el mal sabor de boca

Martín Lasarte, por otro lado, dirigía la penúltima sesión de entrenamiento preparatorio del partido ante el Córdoba, en la que se constató la recuperación de Markel Bergara y David Zurutuza, que podrían entrar en la lista de convocados.

El centrocampista de Rochefort era el otro miembro del primer equipo blanquiazul en pasar por delante de los medios. A diferencia de su técnico, Zurutuza declaraba que su equipo busca «quitarse cuando antes el mal sabor de boca» de la derrota en Valencia. Para ello, opinaba que «tenemos que recuperar el ritmo de juego, volver a lo que somos» y se mostraba confiado en que la visita del Córdoba «será otra cosa con ayuda de la gente».

«Veníamos de tres victorias que se han cortado con esta derrota. Intentamos hacer nuestro juego, pero ni el campo ni el rival nos dejó llevarlo a cabo. Lo intentamos en la segunda mitad, pero bueno, esperemos que en el partido del sábado podamos olvidarnos», dijo.