El Estatuto de Gernika cumple hoy tres décadas y mientras que el Ejecutivo de Lakua lo pretende celebrar por todo lo alto, incluso desde el cielo como se pudo observar ayer, la división política en torno a este texto es cada año más palpable.

Los jeltzales, después de haber declinado sumarse a los festejos oficiales de hoy, se acercaron ayer a la Casa de Juntas de Gernika para seguir reclamando, como lo vienen haciendo en los últimos lustros, el «cumplimiento íntegro» del Estatuto. En el acto, al que acudió el ex lehendakari Juan José Ibarretxe y muchos cargos públicos e internos del PNV, el líder del EBB, Iñigo Urkullu, defendió «un pacto fundamentado en un nuevo modelo de relación, como lo plantea el Nuevo Estatuto Político aprobado por el Parlamento vasco, nacido del Estatuto de Gernika».

EA, por una nueva vía

EA fue más allá y, en una comparecencia realizada en Donostia, el parlamentario en Gasteiz Jesús Mari Larrazabal, manifestó que el Estatuto es ya «irrecuperable». Aseguró que es «un instrumento tan desfigurado y deteriorado que revitalizarlo no tiene sentido» y abogó por construir una nueva estructura jurídico-política «que incluya esencialmente el reconocimiento del derecho de autodeterminación».

Entienden que esta norma que cumple 30 años de vida «no puede dar más de sí», a la vez que consideran que no es válida como cauce para la resolución del conflicto político que vive el país. Ante esta situación, la formación liderada por Pello Urizar opina que el camino a seguir es la unión de fuerzas abertzales e insiste en que así se logrará lo que a día de hoy puede parecer «utópico».

Larrazabal apuntó que su partido «no está para esos festejos, espectáculos», e incidió en que es hora de «abrir una vía nueva de un abertzalismo soberanista».

Los representantes de EB, por su parte, se colocarán hoy detrás de una pancarta, en Bilbo, para denunciar el «incumplimiento» del Estatuto y reclamar el traspaso de las competencias pendientes.

Lakua critica al PNV

La negativa del PNV a estar presente en los actos institucionales no ha sentado bien en el Gobierno del PSE, más aún una semana después de la participación jeltzale en la masiva manifestación de Donostia contra la detención y el encarcelamiento de dirigentes independentistas. El líder del PSE de Araba, Txarli Prieto, afirmó que con estas decisiones el PNV «ha quebrado su trayectoria política».

La portavoz de Lakua, Idoia Mendia, criticó que el PNV prefiera «no reivindicar ni defender» el Estatuto; un texto que, a su juicio, «le ha permitido gobernar durante treinta años».

La conmemoración oficial del trigésimo aniversario del Estatuto llega después de un parón de dos décadas. Y es que el último aniversario celebrado fue con José Antonio Ardanza como inquilino de Ajuria Enea. Ni esta falta de costumbre ni la crisis económica han hecho desistir al gabinete de López, que no escatimará en las celebraciones. Por ello, los viandantes que pasearon ayer por los jardines de Alderdi Eder de Donostia, por la plaza de la Virgen Blanca de Gasteiz y por la plaza del Arriaga en la capital vizcaína se encontraron con sendos globos aerostáticos.

La jornada de puertas abiertas de Ajuria Enea tampoco ha sido una iniciativa muy popular, ya que tan sólo pidieron cita medio millar de personas.