Vestido con una camiseta en la que se podía leer «Gallina vieja hace buen caldo», con uno de sus animales dibujado y un huevo con un nueve, Valentino Rossi montó uno de sus habituales números para celebrar su título junto a sus incondicionales que llevaban una gallina viva disfrazada del multicampeón, casco y camisetas incluidos.

Puede que con 30 años no sea el más joven de un deporte en el que proliferan los veinteañeros, pero una temporada más ha demostrado el arrojo y los reflejos necesarios para sumar un nuevo título. El italiano de Yamaha amplió ayer su leyenda y se proclamó campeón del mundo de MotoGP en el Gran Premio de Malasia, en una carrera en la que fue tercero tras Casey Stoner (Ducati) y Dani Pedrosa (Honda), segundo. Su compañero Jorge Lorenzo (Yamaha) cruzó la meta en la cuarta posición.

Rossi demostró estar en su mejor momento deportivo después del bache de dos años, 2006 y 2007, en el que se proclamaron campeones Nicky Hayden y Stoner. Con este campeonato, que tenía prácticamente asegurado desde el pasado domingo con su segundo puesto en Australia, culmina la reconquista del mundial que comenzó el año pasado y pone de manifiesto que ha llegado a su madurez. Y lo hizo en el circuito de Sepang, donde debutó en 1996 con una 125 c.c.

El Profesor había conseguido el sábado la pole, pero la lluvia que retrasó la salida le hizo ser más precavido y pasó por meta en la décima posición en la primera vuelta. Con entrar entre los cuatro primeros le valía, hiciera lo que hiciera su único rival en la lucha por el campeonato, Lorenzo. Stoner volvió a demostrar que es un sobresaliente piloto y no encontró rival a lo largo de la jornada, consiguiendo enseguida diferencias insalvables para sus rivales.

Situación complicada

Rossi manifestó que la carrera se planteó en una situación «muy difícil» por la tormenta que cayó antes de la misma. «Hice una buena salida, pero decidí ir tranquilo, entender la puesta a punto y los límites de la puesta a punto de la moto», dijo el de Tavullia, que añadió: «intenté ir a por Dani (Pedrosa, Honda) y vi que era peligroso porque iba muy rápido en algunos puntos del circuito».

«Durante la temporada he tenido grandes rivales y un montón de emoción, buena emoción. Todos hemos tenido problemas, algo que pone de manifiesto que hemos ido al límite y hemos batido muchos récords», recordó. Vaticinó que la próxima temporada el título estará, al igual que éste, entre Stoner Lorenzo y Pedrosa.

Preguntado sobre cuántos títulos le gustaría conseguir respondió: «No lo sé; nueve no están mal». Su aportación al motociclismo es imposible de medir. En cualquier circuito del mundo hay más banderas, camisetas, gorras y pancartas de Valentino que de cualquier piloto local. Los periodistas italianos que siguen el campeonato o los responsables de su club de seguidores se enfadan cuando se les dice que su piloto no es italiano, sino «patrimonio de la humanidad». Sus celebraciones también han creado escuela.