GARA > Idatzia > Eguneko gaiak

Negociaciones presupuestarias

PSE y PP convergen también en sus modelos económicos

El lehendakari, Patxi López, y el presidente del PP de la CAV, Antonio Basagoiti, escenificaron ayer el acuerdo alcanzado sobre los presupuestos de la Administración autonómica. Ambos dirigentes trataron de restar carga ideológica a las cuentas, señalando que en tiempos de crisis «no hay muchas diferencias entre PSE, PP y el resto de partidos» o que «no son ni de derechas ni de izquierdas ni de centro», sino «sensatos». En Madrid, PSOE y PP no dicen lo mismo.

p002_f01_250x140.jpg

Iñaki IRIONDO | GASTEIZ

Patxi López y Antonio Basagoiti necesitaron poco más de quince minutos para «sellar el acuerdo presupuestario en el que venían trabajando intensamente delegaciones de los dos partidos». El objetivo previsto en el pacto por el que el PP apoyó la investidura del nuevo lehendakari estaba cumplido. El «socio prioritario» -título que ayer volvió a confirmar Patxi López- garantizaba la estabilidad presupuestaria del Gobierno autonómico.

PSE y PP han llegado a este pacto a los pocos días de que ambos partidos cruzaran en el Congreso de los Diputados las más graves acusaciones con respecto a la posición irresponsable del rival en relación a otros presupuestos: los Generales del Estado.

Pero Antonio Basagoiti no quería entrar ayer a valorar qué diferencias hay en la arquitectura presupuestaria para que el partido que en Madrid redacta unas cuentas «letales» obtenga su apoyo en Gasteiz. El presidente del PP de la CAV decía que «yo me refiero a lo de aquí. Aquí los presupuestos ahorran gasto corriente, aquí los presupuestos tienen un endeudamiento menor del que planteaban, aquí los presupuestos tienen inversiones importantes en sectores productivos, aquí los presupuestos tienen infraestructuras en los tres territorios históricos. Ese es el marco en el que nosotros vemos que se pueden hacer un presupuestos en situación de crisis. Si otros lo hacen distinto será responsabilidad suya, no nuestra».

Pero hay más. La isla de acuerdo en que se ha convertido la CAV permite también que los presupuestos no tengan en este territorio contenido ideológico. Preguntado Patxi López sobre si éstos «son unos presupuestos socialistas», respondió que «son unos presupuestos de país». En tiempos de crisis, «hemos tenido que recortar gastos y definir claramente las prioridades -explicó el lehendakari- Y creo que en esto no hay muchas diferencias entre el PSE y el PP y el conjunto de partidos».

No es de la misma opinión el ministro español de Fomento, José Blanco, quien apenas 48 horas antes había dicho que «hay un partido (PSOE) que busca soluciones a la crisis y otro partido (PP) que busca aprovecharse de la crisis. Donde el PSOE ve personas, Rajoy ve solamente votos; donde el PSOE ve riesgos sociales, Rajoy sólo ve réditos electorales; y donde el PSOE defiende del interés general, Rajoy sólo defiende el interés de su partido».

En la misma dirección, el portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso, aseguró en el debate de los Presupuestos Generales del Estado que «el PP trabaja en rebajar los niveles de calidad, en recortar la inversión pública y no tiene la valentía de decir lo que quiere hacer, como bajar las pensiones o la inversión en educación». Y explicó que en las comunidades autónomas en las que gobierna el PP hay una ineficacia absoluta y concentran el 44% de la deuda total, «con una solidez social que se resquebraja y que debilita al país».

Con lo fácil que es

Resulta llamativo que PSOE y PP anden a la gresca en Madrid por cuestiones presupuestarias, cuando López y Basagoiti tienen en Gasteiz la clave del acuerdo.

Según el lehendakari, «el conjunto de partidos» coinciden en que «sabemos que cuando una economía está en crisis hace falta invertir en infraestructuras que generen empleo, hace falta dar apoyo al tejido industrial y empresarial para sostenerlo y para mejorarlo, hace falta invertir en innovación, en investigación y en desarrollo para ser mucho más competitivos, en un mundo cada vez más globalizado, y hace falta, sobre todo, y esto puede ser la política más clara de izquierda, hacer una polí- tica social que evite que los más desfavorecidos de la sociedad vasca sean los paganos de una crisis de la que no tienen ninguna culpa».

La receta de Basagoiti tampoco es complicada. «Para afrontar la crisis -afirma- no hace falta hacerlo con prejuicios de derechas ni de izquierdas, ni de centro. O son buenos, o son malos. Y estos presupuestos son razonables. ¿Podrían ser mejores? Sí. ¿Podrían ser peores? Ya lo eran los de Ibarretxe. Pero aquí lo que importa es que hay unos criterios económicos que son sensatos. Yo no quiero opinar si son de izquierdas, de derechas o de centro. Yo opino si son buenos o malos para los ciudadanos -continuó-. Estos son mejores que los anteriores porque hay criterios económicos de ahorro, porque hay inversiones que Ibarretxe nunca hacía, hay cero céntimos para ETA y su entorno como Ibarretxe sí hacía. Son buenas cuentas», concluyó. Nada más terminar, se puso en camino hacia el Club Siglo XXI de Madrid, donde tenía prevista una conferencia titulada "País Vasco. Nuevos tiempos, nuevos retos", en la que iba a ser presentado por Mariano Rajoy.

10.315,2 millones de euros

El Consejo de Gobierno dará hoy forma al acuerdo suscrito por PSE y PP, por el que la cifra final del presupuesto de Lakua para 2010 será de 10.315,2 millones de euros, un 1,6% menor que el aprobado para 2009. El lehendakari destacó que el 74,3% se destinará para lo que denominó «gasto social», que agrupa a las partidas de la mayoría de consejerías y en la que tiene un enorme peso los presupuestos de personal de todo el sistema educativo y sanitario.

Patxi López no supo precisar la cifra final del endeudamiento previsto, aunque Antonio Basagoiti destacó que serán 300 millones de euros menos de los inicialmente previstos por el Ejecutivo autonómico.

El lehendakari señaló que con el objetivo de adaptar las cuentas a la actual situación de crisis, el Gobierno ha hecho «un gran esfuerzo en recortar y racionalizar gastos», especialmente en el apartado de personal, en el que aseguró que se había producido «un incremento permanente» en los últimos años.

Ampliación a otros partidos

Patxi López ratificó al PP como «socio prioritario» y alabó su «esfuerzo» y «responsabilidad». Y también pidió a otros partidos que actúen igual, añadiendo que estaba abierto a acuerdos. Coincidió con Basagoiti en la importancia del acuerdo alcanzado para dar continuidad al pacto «para el cambio» que posibilitó la investidura de López y el desalojo del PNV

En cuanto al pacto entre PSE y PNV para garantizar las cuentas forales, el lehendakari lo enmarcó en un esfuerzo conjunto de estabilidad, mientras que Antonio Basagoiti habló de «cambio de cromos».

aviso desde madrid

Basagoiti aprovechó una conferencia en Madrid para alertar de que la «indecisión y servidumbre» de Zapatero hacia el PNV supone «un riesgo» para el pacto que PSE y PP tienen en la CAV.

El PSN se sitúa a la defensiva tras reprenderle Barcina

En cuanto al debate presupuestario en Nafarroa, el PSN dio ayer un paso atrás al afirmar su portavoz parlamentario, Samuel Caro, que en ningún momento han dicho que renuncien a avalar el proyecto del Gobierno de UPN a través de la abstención.

La aclaración llega después de que en los últimos días se haya producido una cierta escalada verbal por parte del líder del PSN, Roberto Jiménez, a quien no agradó que el diputado de UPN sólo se abstuviera ante las enmiendas a la totalidad al presupuesto del Ejecutivo Zapatero en el Congreso, la pasada semana.

Tras elevar éste el tono de voz, la presidenta de UPN, Yolanda Barcina, respondió al envite con un órdago. En una reunión del partido celebrada el viernes, instó directamente al PSN a «dejarse de exabruptos y de ultimátums». La afirmación y el tono dejan claro que Barcina no duda de que el PSN apoyará los presupuestos navarros por tercera vez, en coherencia con la promesa de «estabilidad» hecha por José Luis Rodríguez Zapatero y José Blanco a Miguel Sanz al inicio de la legislatura, tras descartar Ferraz un gobierno alternativo con Nafarroa Bai e IUN.

Tras la reprimenda de Barcina, Caro plegó velas ayer al afirmar que «no hemos dado ningún ultimátum» y reiterar que el PSN «actúa siempre con responsabilidad, y no entendemos que Barcina pueda tener un ápice de duda al respecto».

La polémica tiene otro punto de interés añadido. Al parecer, Jiménez barajaba que UPN votaría a favor del proyecto de presupuestos del Gobierno español, en correspondencia con la abstención del PSN en el Parlamento de Nafarroa. Sin embargo, el diputado Carlos Salvador no fue tan lejos. «El Mundo» reveló en su edición del domingo que Miguel Sanz, presidente del Gobierno navarro, sí propuso alinearse con el PSOE por vez primera, pero que Barcina y la mayoría de la Ejecutiva de UPN argumentaron que no sería entendible por el electorado e impusieron que sólo podían llegar a la abstención. Lo que parece claro es que Barcina ha tomado las riendas de la cuestión presupuestaria. R.S.

Urkullu habla de «magnífica negociación» en Madrid

El presidente del EBB, Iñigo Urkullu, rechazó ayer entrar a valorar en una entrevista si los presupuestos del Estado «son unos buenos presupuestos», aunque precisó que «la negociación que ha hecho» el PNV «es magnífica» y permite a la CAV «afrontar la situación de crisis lo mejor posible para salir cuanto antes».

El pacto PSOE-PNV incluye una partida de dos millones de euros para la federación navarra de ikastolas, lo que ha provocado que el PP mostrara su «total sorpresa y oposición» a lo que consideran «una absoluta injerencia en las competencias y funciones de la Comunidad Foral de Navarra en materia educativa». También UPN lo considera una injerencia y anunció que su diputado en el Congreso pedirá la retirada de la enmienda.

Por contra, desde el PSN se afirmó que «toda financiación que provenga del presupuesto estatal y que sirva para aumentar la inversión en Navarra y mejorar las infraestructuras sociales y educativas será bienvenida». GARA

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo