Los diputados alaveses de Agricultura y Medio Ambiente, Estefanía Beltran de Heredia y Mikel Mintegi, comparecieron ayer ante los medios de comunicación para mostrar su oposición al anteproyecto de línea eléctrica de 400 kilovoltios entre Gasteiz y la localidad navarra de Muruarte propuesto por Red Eléctrica de España (Redesa).

La conducción aérea de alta tensión entraría inicialmente en Araba por Errioxa, muy cerca del pueblo amurallado de Labraza, atravesando, entre otros, el único pinar autóctono de pino carrasco de la CAV, situado en Oion. Esto supone una novedad respecto a los posibles trazados que se habían barajado hasta la fecha.

Haría su entrada definitiva a territorio alavés por Angostina, afectando a la zona de especial protección para las aves de la Sierra de Cantabria, y continuaría luego por el Valle del río Ega, paralelo a la Sierra de Cantabria desde Bernedo hasta el monte Jaunden de Lagrán. Según la Diputación, se trata de un espacio clave para la conexión ecológica entre dos zonas de especial protección para las aves y lugares de importancia comunitaria como Izki y Sierra de Cantabria.

Desde Lagrán tomaría dirección norte, penetrando en Trebiñu y siguiendo el barranco del río Ayuda, una zona de conexión ecológica clave. Finalmente, empalmaría con los Montes de Vitoria, atravesando de lado a lado todo este cordal de montaña en una longitud de 8,5 kilómetros.

El tendido, según la institución foral, generaría impactos muy relevantes sobre este espacio, la zona de mayor valor ecológico y paisajístico de la capital alavesa. Para la Diputación, el anteproyecto confirma «las graves amenazas que ya se cernían sobre el territorio» a la vista de las alternativas que se barajaban y las aumenta, optando finalmente por un trazado que conllevaría «efectos críticos medioambientalmente hablando, por lo que no sería asumible».

Además de estas afecciones, estima que existe otra grave y difícil de cuantificar para los pueblos que se van a ver afectados por el trazado, ya que se actuaría sobre montes de un enorme valor natural y paisajístico que han sido conservados por las poblaciones rurales y que constituyen uno de los principales polos de atracción para el turismo de naturaleza.

La alternativa que ha propuesto la Diputación es el corredor de Lautada, la N-I, que sería el trazado menos impactante, en su opinión. Recordaron que esa opción fue la primera alternativa manejada por Red Eléctrica de España, argumentando para ello que así lo hacía porque la consideraba técnicamente.

En la presentación del anteproyecto, los representantes de la Diputación dedujeron que la línea perfectamente podría discurrir por la alternativa de la N-I, para lo que sólo sería necesario lo que se denomina «una compactación de líneas».

En los próximos cuatro meses, Redesa debe presentar el Estudio de Impacto Ambiental (EIA), tras lo cual se entrará en un período de información pública del mismo, en el que la institución que preside Xabier Agirre emitirá alegaciones a partir de un criterio claro: la defensa de la biodiversidad de Araba, «que este proyecto amenaza directamente».