El comité de empresa de Compresores Arizaga Bastarrica y Cía SA (ABC), fabricante de compresores con sede en Eibar, y que cuenta con una plantilla de 108 personas, denunció ayer la actitud de la actual dirección por entender que ésta quiere desmantelar la fábrica de Eibar.

En rueda de prensa, el comité afirmó que los responsables de Compresores ABC están creando diversas empresas sobre las cuaales han solicitado información, pero que no les han facilitado. Sostienen que el objetivo de estas maniobras es descapitalizar la actual empresa de Eibar.

Tras consultar tanto la documentación facilitada por la empresa como la adquirida en los registros mercantiles de Gipuzkoa y Bizkaia, el comité ha accedido a los datos de dos compañías creadas desde la misma Compresores ABC. Se trata de las sociedades «Macharia 2008 SL» y «ABC Compressors Gestión de Compresores y Recambios SL», que cuentan con 2.250.000 y 100.000 euros de capital social respectivamente.

A su vez, explicaron que en el pacto de empresa firmado el año pasado el comité y la dirección llegaron a un acuerdo verbal para que la gestión de repuestos, actividad que genera un 40% del total de ventas de la planta, se mantuviera en Eibar. No obstante, y según explicaron ayer, la empresa les ha confirmado que la segregación de esta actividad es un objetivo preferente para la dirección en estos momentos. Explicaron que esta segregación supondría obtener un resultado negativo en el balance empresarial.

Esta es además una actividad que históricamente ha permitido a la empresa que en circunstancias de cargas de trabajo bajas se haya mantenido la plantilla, e incluso, haya generado beneficios.

Plantas en China y Brasil

Además, mientras planea reducir la actividad en la planta de Eibar, el comité informó de que la dirección está creando dos nuevas plantas de producción en China y Brasil, que se conformarían con contrataciones en destino.

El comité denunció que todas estas operaciones repercuten de forma negativa en la actual plantilla. De hecho, desde la empresa les han planteado 37 empleos «excedentes» así como la posible eliminación de la mecanización de piezas, actividad que ocupa en torno al 50% de la plantilla de producción.

Con todos estos datos sobre la mesa, los representantes de los trabajadores denunciaron duramente que las maniobras de la empresa corresponden a una deslocalización «con la consiguiente pérdida de puestos de trabajo en nuestra localidad». Además, afirmaron que dicha deslocalización se está realizando con la ayuda del dinero público de la Diputación de Gipuzkoa. Por ello, antes de repartir dinero público las administraciones «deberían exigir ciertos requisitos como el mantenimiento del empleo», señalaron.

Ante la situación que viven, el comité ha convocado una manifestación para este sábado, a las 12:00, que partirá desde la plaza Untzaga de Eibar.