Zuhaitz Errasti, el presunto militante de ETA detenido el pasado lunes por la Policía francesa, permaneció durante todo el día de ayer en la comisaría de Lyon a la espera de ser trasladado hoy a París, según indicaron fuentes judiciales.

Errasti cumplió ayer el tercer día de arresto sin que apenas trascendieran nuevos datos sobre su detención. Las agencias de información francesas señalaron que la Policía gala ha reclamado colaboración ciudadana para localizar los lugares por los que habría transitado el presunto miembro de ETA en los últimos días.

La Policía arrestó el pasado lunes por la tarde al vecino de Aretxabaleta en la localidad de Vienne, situada en el departamento de Isere. Según la versión policial, Errasti conducía un Volkswagen Golf gris y tuvo que detenerse a un lado de la carretera al sufrir una avería mecánica. Entonces, una patrulla de agentes se acercó a prestarle ayuda, y al pedirle la documentación se identificó como miembro de ETA y fue detenido.

Sin embargo, agencias de información francesas indicaron que Errasti intentó huir, pero fue apresado por los agentes.

Hasta el martes por la mañana no fue confirmada su identidad y ese mismo día la Guardia Civil registró en Zumaia el domicilio de los padres del joven.

Asimismo, las agencias señalaron que en el coche en el que viajaba Errasti la Policía francesa incautó 50 kilos de aluminio en polvo -material que se utilizaría para la fabricación de explosivos-, una pistola, documentación falsa, una troquela- dora de matrículas, placas falsas, sacos de dormir y ropas de hombre y mujer.

26 días en huelga de hambre

De 28 años de edad y natural de Aretxabaleta, Errasti ya ha estado encarcelado en el Estado francés anteriormente. Fue detenido en julio de 2005 junto con el donostiarra Jon Troitiño y tras cumplir la condena fue entregado a la Policía española por las autoridades francesas en noviembre de 2008.

Permaneció en dependencias policiales durante tres días, pero quedó en libertad a la espera de ser juzgado por un delito de «enaltecimiento del terrorismo» por unas pintadas. Fue citado para el 26 de noviembre del año pasado, pero no compareció y la Audiencia Nacional decretó una orden de arresto en su contra.

En el tiempo que estuvo en prisión, llevó a cabo una huelga de hambre de 26 días en protesta porque se encontraba aislado del resto de presos vascos en la cárcel de Nantes. La dirección de la prisión terminó por aceptar sus reivindicaciones.