El Ejecutivo de Lakua está empeñado en dar un «castigo ejemplar» a los representantes del comité permanente de EuskoTren que convocaron un paro de 24 horas para el 9 de octubre tras la muerte en el accidente de Lezama de un maquinista.

Para ello, EuskoTren ha solicitado ante el Consejo de Relaciones Laborales (CRL) un acto de reconciliación, acogiéndose al procedimiento de resolución de conflicto laborales (Preco), para que el paro sea declarado «ilegal». En caso de no ser posible el acuerdo con los sindicatos, la compañía presentará una demanda ante el TSJPV.

Hasta el momento, ELA, LAB, CCOO, CGT y ESK han mantenido contactos con la empresa dependiente del Departamento de Vivienda, Obras Públicas y Transportes y aguardaban al acto de reconciliación de hoy sin pronunciarse ante la opinión pública. Es más, después de la comparecencia del consejero Arriola ante la Cámara de Gasteiz para explicar todo lo relacionado con el trágico accidente de Lezama, las centrales decidieron mantener un prudente silencio, que puede romperse tras el anuncio de EuskoTren de que piensa sancionar a los representantes de los trabajadores, excepto a los de UGT y Trenbideginen, que no respaldaron el paro.

Se plantean sanciones por «falta muy grave», que van de la suspensión de empleo y sueldo por un periodo máximo de 3 meses al despido del trabajador afectado, pasando por la pérdida de categoría. Tras el anuncio, falta por conocer la postura sindical, hasta ahora prudente.