Los politicastros van carcomiendo las leves nociones democráticas mientras los pequeños inquilinos de ensoñaciones mediáticas sufrimos una presión insufrible. ¿Se van a fusionar Tele 5 y Cuatro? Todo es posible. Pero vivimos desazonados porque acabamos de saber los resultados de ingresos de las generalistas comerciales privadas y el bajón por publicidad es descomunal. ¿Dónde iremos a parar? Las audiencias se están atomizando, eso era lo previsible, pero todavía no han reaccionado las estructuras para acomodarse a las nuevos situaciones. Vamos camino del caos, y fútbol solamente hay uno, aunque aparezca muy diseminado.

No obstante siempre hay alguna voz que nos ilumina, una voz que nos guía en estos tiempos de oscurantismos: Jorge Javier Vázquez que asegura que «yo no hago telebasura, hago neorrealismo en televisión». Exactamente, aunque estimado premio Ondas, el neorrealismo lo hacen, muy a su pesar, los noticiarios. Intentan darle brochazos a la realidad, pero no alcanza la altura poética porque aquí no se trata de una bicicleta, o de la mirada de un niño descalzo en las calles napolitanas, sino que vemos a los políticos de más alto rango que desde sus lugares de privilegio institucional han ido robando sistemáticamente. La detención de altos cargos políticos trincones es algo que se está convirtiendo en la noticia habitual del día, como la llegada de pateras o la violencia imparable en Irak y Afganistán o Pakistán.

En el caso catalá, con la población emigrante y trabajadora, parte del cinturón rojo de Barcelona, la ejemplar Santa Coloma de Gramanent como protagonista, pero con una sorpresiva novedad: la fusión. Parece ser que para asaltar las arcas públicas, se juntan con mucha facilidad elementos destacados de algunos partidos, en esta ocasión del PSC y de CiU. Si repasamos los últimos capítulos de este vergonzoso estado de la corrupción por todos los rincones, vemos al PP, a los antes mencionados, a los independientes segregados de unos u otros, por lo que en buena lógica el siguiente paso debe ser algo relacionado con el PNV. Digo yo, que nadie me malinterprete. Yo también hago, modestamente, neorrealismo.