Imanol INTZIARTE I Periodista
Bienvenidos al espacio exterior
Bien, vale, lo he captado. He llegado por fin a varias conclusiones. Primera, que los súbditos del Reino de España somos tan listos como raros. Mucho de ambas cosas. Mucho listos y mucho raros, que dirían en Erribera. La segunda, que en el resto del mundo son menos listos -cosas de la genética-, pero menos raros. Lo comido por lo servido.
¿Y cómo he llegado a ambas conclusiones? Me explico. Tómese a un grupo cualquiera de tertulianos locales -tipo «Pásalo», aunque cualquier otro me sirve- y póngasele delante un tema al azar. También me vale un grupo de políticos, de periodistas -servidor incluido-, de abogadas, de sexadores de pollos...
Giramos el bombo y la bolita dice «Venezuela». Comienza la primera ronda. «Pues Chávez en un dictador y allí no hay democracia y tal y tal...», se explaya el primero. Segundo set, métele caña al bombo: «Honduras». «Pues Micheletti es un golpista, y allí no hay democracia y tal y tal...». Vamos a por otro: «Madagascar». «Pues el presidente de allí, que ni sé ni me importa siquiera su nombre, no es un demócrata de toda la vida, y además se come a los niños y tal y tal...». Y así durante horas y horas, día tras día, mes tras mes. Y no sólo sucede con los temas políticos, esto se repite se hable de economía, de deporte, de arte... ¡Cuánto caudal de conocimientos desaprovechados, cuánto experto multidisciplinar! ¿Ven cómo somos los más listos?
No como esos de fuera, que emiten opiniones sin tener ni puta idea. ¿Qué sabrá de lo que aquí sucede el tiparraco ese de la ONU, el tal Martin Scheinin, que se cree que es alguien porque le nombraron, seguramente por enchufe, Relator para los Derechos Humanos y la Lucha Antiterrorista? ¿Y el sudafricano que anda estos días por aquí, Brian Currin, que su único mérito es haber andado mediando en un puñado de conflictos? O son «del entorno», o les han engañado. Y además, por mucho mundo que tengan, ¿no saben que «lo de los vascos» es diferente a todo lo demás, que no se parece a nada? Cómo me jode esta gente que habla por hablar.