Los trabajadores de la empresa Industrias Linacisoro y delegados del sindicato ELA se concentraron ayer delante del ayuntamiento de Bergara para mostrar su rechazo al cierre de la fábrica y denunciar la agresión sufrida por uno de los trabajadores despedidos, a quien, según afirmó ELA, Erik Linacisoro, uno de los propietarios de la empresa, agredió físicamente «por el mero hecho de denunciar públicamente las actuaciones que está llevando a cabo la empresa».

Unas actuaciones, entre las que destacaron la decisión adoptada por los accionistas de la empresa el pasado mes de marzo de cerrar la empresa. Decisión, por la que ya ha sido despedida más de la mitad de la plantilla. ELA afirmó que la empresa «ha provocado de manera deliberada la insolvencia de la sociedad», razón por la que a día de hoyse encuentra inmersa en un proceso concursal.

Asimismo, denunciaron que los accionistas pretenden despedir al resto de los trabajadores «con unas indemnizaciones de miseria», concretamente con el mínimo legal de 20 días por año trabajado con un tope de una mensualidad.