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Una Comisión Promotora creará un punto de encuentro independentista

Con la mira puesta en torno a la demanda social por la unión entre las fuerzas abertzales, el plenario del Foro de Debate Nacional de 2009 apostó por ahondar en esa cohesión de fuerzas en la senda hacia la independencia del país. Así, ayer se acordó crear una Comisión Promotora, de carácter plural, que constituya un punto de encuentro ciudadano en el que sean ellos los sujetos activos de ese cambio político.

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Gari MUJIKA | DONOSTIA

El Foro de Debate Nacional ha dejado atrás la dinámica anual de confeccionar un plan nacional en pro de la construcción del país para ir más allá. Tal y como demandó el plenario del Nazio Eztabaidagune del pasado año, y atendiendo a la demanda popular, el plenario del Foro de Debate Nacional celebrado ayer en Donostia giró en torno a la necesidad de aunar fuerzas entre los abertzales y, más en concreto, sobre la necesidad de dotar de un nuevo espacio independentista que sirva como punto de encuentro para todas y todos los independentistas.

Ese fue el debate que los promotores del Foro de Debate Nacional anunciaron en comparecencia el pasado 2 de octubre. Un debate que, según afirmaron ayer, ha sido enriquecido con propuestas y aportaciones de más de 300 personas que trabajan a favor de Euskal Herria en distintos ámbitos, y cuyo desarrolló se llevó a cabo ayer en Donostia, con la adquisición de nuevos compromisos y de varias decisiones de calado, con la participación de 200 personas.

Así las cosas, y partiendo de la pluralidad que caracteriza al Foro de Debate Nacional, el plenario refrendó la apuesta estratégica por dotar al país, y a los ciudadanos con una concepción soberanista, de un espacio ciudadano que sirva de lugar de encuentro para independentistas.

Ello no sólo posibilitará la creación de un espacio en el que toparse los independentistas del país para seguir llevando a cabo nuevos pasos hacia la independencia, sino que, además, colocará el foco sobre el protagonismo de los ciudadanos como agentes activos de ese cambio.

Y es que además del compromiso que ayer se adquirió para crear un nuevo espacio ciudadano independentista como respuesta a la demanda abertzale, el Foro de Debate ofrece ese punto de encuentro como oferta en el que los independentistas puedan debatir, reunirse y expresarse. Partiendo, además, del compromiso de que ellos mismos, los ciudadanos, se conviertan en protagonistas, en agentes activos para impulsar los cambios necesarios en esa vía. Por último, en la resolución acordada en la primera sesión del plenario también se adoptó el compromiso para «manifestar públicamente la determinación de difundir y reforzar el apoyo a la independencia, así como trabajar sobre las oportunidades y capacidades de vertebrar a Euskal Herria como Estado».

Reuniones en las capitales

No obstante, los apuntes de concreción también llegaron en la segunda parte del plenario, donde se adoptaron otras dos decisiones de calado para desarrollar el compromiso adquirido por crear ese punto de encuentro de los vascos soberanistas.

Así, el plenario decidió «crear una Comisión Promotora de carácter plural, partiendo de la pluralidad y diversidad del independentismo, para dar continuidad al debate y analizar los pasos a dar en adelante». Asimismo, acordaron «iniciar e impulsar un debate social en torno a la vía que estamos proponiendo, ofreciendo vías para la participación a la ciudadanía y poder recabar sus ideas y opiniones». Para ello, organizarán reuniones abiertas en las capitales vascas y también ofertarán la opción de participar mediante Internet.

Aunque el plenario de 2009 contó con la participación de abertzales de distinta singladura y sensibilidad ideológica, la nota discordante la marcó Eusko Alkartasuna, que no envió a ningún representante de su Ejecutiva. Las razones para ello, además, las expuso en una entrevista radiofónica su secretario general, Pello Urizar.

Según Urizar, en el texto que se presentó «no quedaba claramente definida una apuesta por vías políticas y civiles». Sin embargo, el texto recoge que «como hasta ahora, desarrollaremos nuestra actividad por vías civiles y políticas».

Hacia la creación de un nuevo lugar de encuentro independentista

Ante la actual situación, queremos, en primer lugar, manifestar lo siguiente:

- Euskal Herria necesita un nuevo marco jurídico-político que respete todos los derechos del conjunto de la ciudadanía vasca.

- Ese cambio de marco jurídico-político ha de darse de manera democrática. Tal y como consensuaron más de 50 agentes en el Acuerdo Democrático de Base, toda la ciudadanía de Euskal Herria ha de ser consultada sobre su futuro mediante el procedimiento consensuado entre los agentes.

- El movimiento abertzale debe dotar de contenido y alimentar ese cambio. Los y las que aspiramos a vertebrar Euskal Herria como Estado, debemos ir dotándonos de nuevas herramientas culturales, lingüísticas, económicas e institucionales.

- Par ello, debemos reforzar y arraigar las posibilidades de alcanzar la independencia en la sociedad.

Reunidos hoy en Donostia, nos comprometemos a crear un nuevo espacio ciudadano independentista a fin de responder a la voluntad de las bases independentistas:

1. Partiendo de la amplia base independentista que aparece hoy en día dispersa, queremos presentar una oferta para debatir, reunirnos y expresarnos.

2. Sumando la ilusión, voluntad, pluralidad y diversidad de amplios sectores de la sociedad, las y los ciudadanos vascos nos comprometernos en convertirnos en protagonistas activos de los cambios que necesitamos.

3. Queremos manifestar públicamente la determinación de difundir y reforzar el apoyo a la independencia, así como trabajar sobre las oportunidades y capacidades de vertebrar a Euskal Herria como Estado.

Afirmamos con convencimiento y optimismo que somos independentistas. Somos miles y aspiramos a ser más: queremos acumular fuerzas. En esta época de criminalizaciones, manifestamos, que como hasta ahora, desarrollaremos nuestra actividad por vías civiles y políticas. Es la voluntad del pueblo la que ha de trazar nuestra tarea y no aceptamos que nadie más nos dicté lo que debemos hacer. Mucho menos, los estados que niegan nuestra existencia. Por todo ello, partiendo de la premisa de que el nuevo camino que queremos recorrer debe ser amplio, participativo y consensuado, nos comprometemos a trabajar según esos criterios.

Donostia, 31 de octubre de 2009

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