Un total de 15 personas, entre ellas un líder agrario, fueron ejecutadas el viernes en un rancho cercano al municipio de Cajeme, en el estado de Sonora, al norte de México.

Margarito Montes, líder de la Unión General Obrero Campesino y Popular (UGOCP), había vuelto a Sonora hace mes y medio. Estuvo cinco años fuera por las amenazas recibidas. De hecho, hace cinco años mataron a un hijo suyo. De momento, es la única víctima identificada, aunque algunos de los fallecidos eran miembros de su familia. Fidel Herrera, gobernador del estado de Veracruz, donde la UGOCP tiene mayor presencia, precisó que entre los fallecidos estaban la esposa y una de las hijas de Montes. Herrera no quiso hablar sobre la autoría de ataque. «Un acto de violencia, cualquiera que sea la circunstancia, no es lo que queremos para México», se limitó a decir a los periodistas.

Por su parte, Antonio José Rodríguez, portavoz de la Alcaldía de Cajeme, explicó que al verse perseguidos por un grupo de sicarios armados con fusiles de asalto AK-47, Montes y sus acompañantes se refugiaron en el rancho donde fueron descubiertos. Efectivos de la Cruz Roja encontraron en el lugar a más de 18 heridos por arma de fuego.