La Policía Foral mantiene detenida por una acusación de «homicidio» a M.P.M.R., mujer de 63 años a la que acusa de haber acabado con la vida de su marido, J.A.G.S., de 77 años. Éste falleció en la noche del lunes tras haber recibido una o varias heridas por arma blanca en el tórax.

Las primeras informaciones exponían diversas hipótesis, como que inicialmente la mujer hubiera tratado de defenderse de un ataque del marido o que éste hubiera caído de modo accidental sobre el cuchillo. Sin embargo, la Policía Foral aclaró posteriormente que investiga a la mujer por «homicidio».

Los hechos tuvieron lugar en torno a las 21:45 horas del lunes en un domicilio del número 32 de la calle Panueva, cuando, según la investigación policial, en el transcurso de una disputa la mujer agredió con un cuchillo a su marido según todos los indicios.

M.P.M.A. fue trasladada a los calabozos de Tafalla en un estado nervioso muy alterado, mientras la Policía Foral seguía recabando pruebas e indicios para tratar de esclarecer completamente los hechos.

A la Policía Foral, según señalaron fuentes del Gobierno de Nafarroa, no le constan antecedentes ni de la víctima ni de su esposa, que será puesta en las próximas horas a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de la ciudad.

Tras recibir el aviso del suceso, SOS Navarra envió al lugar a un médico y a un enfermero de Tafalla, a dos ambulancias, una de ellas una UCI medicalizada, y a un psicólogo, pero el hombre falleció sin que llegara a ser trasladado a un centro hospitalario.

La pareja residía en la ciudad del río Zidakos «de toda la vida», según explicaron los vecinos, a los que no les constaba ningún tipo de conflicto entre ellos. Dada la hora en que ocurrió el hecho, la mayor parte de la ciudadanía no lo conoció hasta ayer mismo.

Condena de Iruñea

La sorpresa era considerable también en el Ayuntamiento, que optó por la prudencia y por esperar a recabar más datos antes de adoptar una posición sobre el caso. Lo mismo hicieron otras instituciones como el Gobierno navarro.

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Pamplona, por contra, sí incluyó una condena a «los hechos acaecidos esta noche en un domicilio de Tafalla que han costado la vida a un vecino de la localidad» dentro de un comunicado referido al inicio del juicio por la muerte de Nagore Laffage. El Consistorio que dirige Yolanda Barcina reiteraba allí su «condena más enérgica por el execrable crimen de la joven Laffage» y mostraba su «solidari- dad y cariño a la familia de la víctima, especialmente en estos difíciles momentos».

La alcaldesa había sido criticada por Nafarroa Bai por no acudir el lunes al inicio de la vista oral, cosa que sí hicieron responsables del Gobierno de Lakua, las Juntas Generales de Gipuzkoa o el Ayuntamiento de Irun.

Cinco hijos

Vecinos de Tafalla de la misma calle Panueva en la que se produjeron los hechos mostraron a la agencia Efe su sorpresa e impresión por lo sucedido y afirmaron que nunca vieron discutir al matrimonio, que tiene cinco hijos.

En concreto, una vecina comentó a Efe que «nunca se les ha visto reñir, al menos en la calle» y destacó que la víctima y su esposa «eran personas muy normales del barrio, de Tafalla de toda la vida» y «no daban indicios de que pudiera haber malos tratos; es lo último que hubiera pensado».

«Era un matrimonio muy normal y con una convivencia muy normal», señaló esa vecina, que calificó lo ocurrido como «increíble» o «surrealista».

Los vecinos indicaron que algunos residentes de la calle Panueva oyeron pasadas las 21.40 de la noche que pasaba «algo raro» y que llegaban ambulancias a la zona, pero no se precisaron más datos detallados. Oficialmente no se explicó, por ejemplo, quién realizó la llamada de aviso y si la mujer se entregó.