Juanjo BASTERRA

La pregunta de la conferencia del Club Financiero de Bilbao es de hondo calado. Así lo aseguró su presidenta, Ana Armesto, quien señaló, antes de dar la palabra al presidente de los empresarios vizcainos, que «es ley de vida», pero advirtió de que si José María Vázquez Eguskiza «ha puesto interrogantes, es que la salida no será tan fácil y sencilla». El encuentro sacó a la luz los graves problemas que hay en estos momentos en la economía real. Vázquez Eguskiza señaló que «saldremos de la crisis cuando no siga creciendo el paro». Un mes tras otro el número de desempleados inscritos en las oficinas e empleo aumenta, porque se rescinden contratos o no se renuevan los temporales. Aunque a Vázquez Eguskiza le parezca que eso lo hace algún extraterrestre con una varita mágica, ocurre en las empresas y con empresarios con nombres y apellidos que también están en la organización que preside. Son ellos quienes mandan a los trabajadores al paro, no son los trabajadores los que deciden de forma voluntaria quedarse sin empleo.

El presidente de la patronal Cebek en todo momento se refirió a 85.000 parados, los que fija Eustat en la encuesta de la Población en Relación a la Actividad (PRA), pero ayer mismo, aunque no le preocupe al presidente de los empresarios, los Servicios Públicos de Empleo informaron que están inscritos 125.589 trabajadores de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, y si sumamos los de Nafarroa sobrepasan los 164.326 desempleados en Hego Euskal Herria. A nivel económico reconoció que a mediados del año 2011 comenzará a mejorar la actividad, pero «el empleo no lo hará hasta un tiempo después». Vázquez Eguskiza recordó que estamos ya lejos de mantener «crecimientos expansivos» como los que se produjeron a partir de 1993, «ya nada será igual y crecerá la pobreza». Sin embargo, la patronal vizcaina reclamó «políticas de estímulo» para activar la actividad económica y a los empresarios les dijo que se dediquen menos «a fabricar componentes» y, en cambio, apuesten por «los bienes de equipo de última generación».

Sobre la Mesa de Diálogo Social que ha puesto en marcha el Gobierno de Patxi López, el presidente de los empresarios vizcainos reconoció que «hay dos» -por ELA y LAB- que no participan, pero «hemos retomado el diálogo que desde hace ocho o nueve años no teníamos», dijo.

Insistió que la no presencia de ELA y LAB, no impedirá adoptar acuerdos y destacó los «logrados» hasta la fecha que se basan en una campaña en favor de la seguridad y la salud en el trabajo, ya que los empresarios después de trece años todavía no cumplen la Ley de Prevención de Riesgos Laborales; el acuerdo que mejora las compensaciones económicas, sobre todo, a los empresarios por los trabajadores que se encuentren con expedientes de regulación de empleo y se inscriban en cursos de formación profesional; y consideró también «un logro» el destino de 63 millones para crear 7.500 empleos temporales durante un máximo de seis años. «Estamos distribuyendo los dineros y haciendo algo de política social», agregó.

José María Vázquez Eguskiza tampoco dejó al sector público de lado. Explicó que se debe producir una contención del gasto en las administraciones y para ello puso el ejemplo claro y directo de «la moderación salarial». A su juicio los salarios y la jornada laboral de los empleados del sector público «son malas referencias para la empresa privada». La solución que propuso es que «cuanto menos distancia haya entre los público y lo privado, mejor». Claro la distancia no se acorta mejorando las condiciones de trabajo y de salario, sino empeorándolas. Es la receta de Cebek y de las administraciones públicas.