«El uso del castellano está más que asegurado fuera del aula»
Fred Genesee trabaja como profesor en el departamento de sicología de la Universidad McGill de Montreal, en Quebec, Canadá. En su dilatada trayectoria, ha estudiado a fondo la educación bilingüe, los aspectos relacionados con el proceso de aprendizaje y enseñanza de una segunda lengua así como los programas de inmersión, tomando como ejemplo los modelos de Quebec y Estados Unidos.
Ainara LERTXUNDI
La de ayer no era la primera vez que Fred Genesee visitaba Euskal Herria. Pese a la distancia, conoce de cerca la situación en la que se encuentra el euskara, para el que pide una mayor protección institucional frente a la lengua dominante, el castellano. En la conferencia ofrecida en la Facultad de Filosofía de la UPV de Donostia, bajo el título «Enseñar a leer en una segunda lengua», Genesee afirmó con concimiento de causa que «no hay ninguna evidencia que demuestre que un niño, por ejemplo castellanoparlante, vaya a perder sus habilidades orales por estudiar en otra lengua, en este caso, en euskara. Cuanto más conocimientos adquiera de euskara, mejor se desenvolverá en su lengua natal, que mejora cuanto mayor sea la transferencia lingüística».
Sostiene que si, a una edad temprana, a un niño se le enseña una segunda lengua, no perderá la suya. Partiendo de este planteamiento, se podría decir que si un niño castellanoparlante recibe desde la guardería una educación en euskara no tendrá ningún problema.
Los estudios realizados en Canadá y Estados Unidos demuestran que cuanto más expuesto está el menor a la lengua minorizada, mayor será su confianza en su primera lengua. En el caso de Euskal Herria, si quitas de las aulas el castellano, la lengua dominante, no pasará nada, no tendrá un impacto excesivo porque ese niño tiene acceso a ella a través de su entorno, de la televisión y de todo lo que le rodea. Las habilidades orales de un castellanoparlante no se verán mermadas por tener menos horas lectivas en castellano en la escuela, porque como te comentaba, fuera del centro educativo están en todo momento expuestos a la lengua dominante, que es una de las más extendidas en el mundo. La lengua materna mejora cuanto mayor sea la transferencia lingüística. En cambio, si a una lengua minorizada le robas espacio, su capacidad será menor.
Los gobiernos de Lakua y Nafarroa quieren incorporar de manera paulatina y desde primaria el inglés en detrimento del euskara. Usted, sin embargo, recomienda la incorporación tardía de una tercera lengua.
Es preferible incorporar la tercera lengua en un nivel educativo más avanzado y no en los primeros cursos porque, para ese entonces, su confianza en el castellano y euskara estará más asentada y los estudiantes responden mejor. Si enseñamos tres lenguas a la vez, el tiempo que les dedicamos a cada una es menor y, por tanto, hay una mayor posibilidad de generar confusión en los alumnos. La creencia de que cuanto antes mejor se basa en estudios realizados sobre el aprendizaje en el hogar, pero no en la escuela. Existe una gran diferencia entre estudiar una lengua en casa con tus padres, y en la escuela, con los profesores.
Yo les recomendaría que esperasen para meter el inglés, porque la más perjudicada va a ser la lengua minorizada, o sea, el euskara
Ello va en la dirección opuesta a lo que defienden los departamentos de Educación de Lakua y Nafarroa. ¿Considera que el contexto social y político es más determinante que las conclusiones científicas?
Sí. Aprecio argumentos más políticos que científicos. Es preferible comenzar la enseñanza de una tercera lengua extranjera cuando son más mayores, porque disponen de más estrategias lingüísticas.
Lenguas como el euskara se enfrentan, además, a los efectos de la globalización, que prioriza las lenguas dominantes. ¿Es posible su supervivencia?
Sí, siempre y cuando se le de apoyo en la escuela, en los medios y en las funciones de gobierno. El apoyo ha de ser muy grande porque el castellano ya se sostiene por sí mismo; no está bajo amenaza. El euskara, al ser una lengua minoritaria, necesita más apoyo educativo porque sólo se habla en Euskal Herria y no está en una posición de fuerza. Si no se utiliza en las escuelas, el impacto será muy grande.
«Las habilidades orales de un castellanoparlante no se verán mermadas por tener menos horas lectivas, porque en todo momento están expuestos a la lengua dominante»
«Es preferible incorporar la tercera lengua en un nivel educativo más avanzado porque su confianza en el castellano y euskara estará más asentada»