«Creo que está primando el sentido común, que es lo que no primó mucho al principio... Hay más casos, pero también mucha gente está dejando en casa tranquilamente al chaval sin llevarlo siquiera a consulta». Lo dice un pediatra de un centro de salud vizcaino, el territorio de la CAV con mayor incidencia de la nueva gripe A. «Ahora mismo no estamos con mucho lío», reconoce y eso que el pico de incidencia está en su punto más álgido, tras la multiplicación de casos desde hace dos semanas.

A mediados de octubre el consejero de Salud, Rafael Bengoa, anunciaba un pico a finales de setiembre y principios de octubre. Ayer, la directora de Salud Pública de su departamento, Mercedes Estébanez, vaticinó que las expectativas a día de hoy son que el número de casos y contagios remita en las próximas semanas. Y es que a estas alturas cerca ya del 40% de los niños y adolescentes de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa ha pasado ya esta gripe, con lo que cada vez quedan menos huéspedes a los que contagiar el virus.

En estos momentos, el 12% de los menores entre 5 y 14 años ha pasado ya el virus, por un 5% del tramo de edad de 0 a 4 años y un porcentaje similar en el tramo de 15 a 24.

Un H1N1 que está resultando, como confirman los pediatras a pie de consulta, menos virulento que el virus de la gripe estacional. Es más, como constataba este especialista vizcaino, «no es nada en comparación con la gripe de enero, que te deja una semana en la cama y que esa sí es una locura para nosotros, porque tienes que estar vigilante para que no sea una neumonía. Esta gripe A es fácil de resolver». Lo que sí ocurre es que se está comportando de una manera muy irregular, en cuanto a que a cada paciente le afecta, dentro de esa baja agresividad, de manera muy diferente.

En estos momentos, la tasa de incidencia gripal está en 536,26 casos por cada 100.000 habitantes -el nivel máximo del plan contra la pandemia se activa si se alcanzan los 2.000 casos-. Una incidencia gripal que tampoco es excesiva. Si se echa un vistazo a la evolución en la última década, hasta en cuatro años anteriores hubo una incidencia mayor a a la actual que en la última semana de octubre.

Se acabó la semana en casa

Por otro lado, Educación ha remitido una nota a los centros para corregir la recomendación de que aquel escolar enfermo de gripe permanezca al menos siete días en casa. Ahora, aconseja que regrese a clase cuando hayan pasado 24 horas sin fiebre. Una medida más racional, ya que los mismos pediatras veían exagerada la ausencia obligada de una semana.

Por su parte, ELA-Osakidetza denunció ayer que se están activando ya actuaciones del plan de contigencia frente a la gripe, reforzando turnos, sin informar de nada a los trabajadores y cuando «el volumen de consultas no es superior al de años anteriores en estas fechas».