El ex de Kyuss y Queens Of The Stone actúa mañana en Bilbo
Nick Oliveri se asoma al Balcón de la Lola
Del sonido del desierto al de la edad de piedra pasando por el punk desenfrenado. Nick Oliveri ha estado en varios focos de interés rockero a lo largo de los últimos veinte años. Ahora el bajista lo intenta en solitario y recala en Euskal Herria gracias al empeño de promotora TV Eye.
Izkander FERNANDEZ | BILBO
Un centauro del desierto. Una reina de la edad de piedra. Dos conceptos que poco o nada significarán para el gran público, pero que dispararán los recuerdos de los amantes del rock. Nick Oliveri ha estado en las últimas dos décadas en los momentos y lugares adecuados para pasar a la historia. Primero en el desierto californiano de Palms Spring. Allí, en diferentes etapas, participó en una de las bandas más excitantes y menos reconocidas de los años 90: Kyuss. Su bajo ayudó a saturar el sonido de una banda que añadió épica y nuevos conceptos al rock duro oscuro que asentó Black Sabbath en los setenta.
John García, voz, y Josh Homme, guitarra, eran los únicos miembros fijos de Kyuss, lo que supuso que la banda fuese un ir y venir de músicos. Oliveri obtuvo su diplomatura como bajista de primera división tras la grabación del espectacular «Blues for the Red Sun». Pero abandonó el barco para unirse a The Dwarves, una banda de punk rock gamberro de Illinois. Cuando Kyuss decidieron poner fin a su carrera y cada uno de sus líderes optó por su propio camino, Homme formó Queens Of The Stone Age y volvió a acordarse de su antiguo compañero. No está claro si Oliveri llegó a grabar algo en él debú de QOTSA, pero sí que participó de lleno en las que posiblemente sean las obras cumbre de la banda: «Rated R» y «Songs for the Deaf». La cuestión es que si la aportación de Kyuss puede ser capital para el rock de los 90, la de QOTSA no lo es menos en la presente década. Y Oliveri estuvo en ambas formaciones.
Tras «Songs for the Deaf», a finales de 2004, las malas lenguas dicen que la paciencia de Josh Homme se agotó y acabó expulsando de QOTSA a Nick Oliveri. Y es que el bajista es alocado, impetuoso y, otra vez en los mentideros, se le atribuyen problemas con diferentes estupefacientes. Tras su salida de QOTSA Oliveri revitalizó Mondo Generator, proyecto paralelo creado en 1997, y colaboró con numerosas bandas del espectro rockero: Turbonegro, Dwarves, Brant Bjork, Mark Lanegan y Masters Of Reality, entre otros. Su colaboración más reciente ha sido junto a Slash, ex guitarrista de los míticos Guns N' Roses, que publicará antes de fin de año «Slash and Friends».
Mañana, a partir de las 21.00 horas en El Balcón de la Lola, Nick Oliveri presentará las canciones de «Death Acustic», álbum desenchufado que muestra una nueva faceta del caballero del desierto. En el repertorio de Oliveri caerán seguro piezas de Kyuss y QOTSA, lo que elevará la emoción y el interés de bolo ya de por sí jugoso.
La presencia de Nick Oliveri en Euskal Herria viene de la mano de TV Eye, joven promotora vizcaina en la que militan Peru Rodríguez y Birdy. «Funcionamos desde 2007 y nos hemos dedicado a las giras de Fishbone, Sharon Jones, Dynamites Feat Charles Walker, Infectous Grooves y unos cuantos más. Desde hace un año nos encargamos de la programación de conciertos en El Balcón de la Lola», explica Birdy. Javier Torre, más conocido como Birdy, es un agitador de la escena del botxo. Desde que a principios de los noventa le diese a las baquetas en No More Flags, combo de hardcore áspero, Birdy ha ejercido de músico, dj, productor, periodista, dependiente de una tienda de discos y promotor. Siempre al pie del cañón.
Los conciertos de TV Eye han empezado a ser un referente en una capital vizcaina que ha visto como su oferta musical «casi ha superado a la de Barcelona teniendo una cuarta parte de su población». Y es que, como en todo, la crisis también ha golpeado al sector de los promotores de rock: «El tema de los conciertos está francamente mal; desde hace unos 3 o 4 años la oferta se ha despegado de la demanda y esto esta generando una crisis de la que muchos van o vamos a salir mal parados», apunta Birdy. Una oferta estresante añadida a un bolsillo endeble hace que el público tenga que elegir por razones de calendario y economía. «Pienso que estamos llegando al final de un ciclo: esto es como la burbuja inmobiliaria que está a punto de reventar en mil pedazos», vaticina el promotor.
Pese a la descarnada realidad, TV Eye y El Balcón de la Lola han dado la posibilidad de ver en directo a un buen número de bandas de pequeño formato difíciles de imaginar por estas tierras. A nivel internacional destacan las actuaciones de Paul Collins Beat, Elliot Brood, Magnificient Brotherhood, Howlin' Rain, Protest The Hero, Earth y Baroness. Las bandas locales también han encontrado apoyo en el número 10 de la calle Bailén. Rhino, Señor No, Nuevo Catecismo Católico, Jon Ulecia y Cantina Bizarro, Hot Dogs, Loan y Yakuzi, entre otros, han descargado en El Balcón. Además, las giras de numerosas bandas estatales también han hecho parada en Bilbo: Los Chicos, Suzy & Los Quatro, Chariot, Lords Of Bukkake, Muletrain y Moho son algunos de los grupos a destacar en ese apartado.
En el producto de Birdy y Peru no se ocultan los motivos afectivos. Si se apura, ambos disfrutan de cada concierto como cualquiera de los asistentes, sólo que ellos, están trabajando a la vez. «Me encantó el concierto de Earth y Steb Mo, es de los que más me ha emocionado junto con el de Jim Jones Revue o el que compartieron Elliot Brood y Magnificient Brotherhood», recuerda Birdy. Tristemente, también lo han pasado mal en momentos puntuales, «como cuando Paul Collins y John Wicks rindieron homenaje al powerpop, un género del que fueron precursores, y apenas vinieron treinta personas».
Para este mes TV Eye tiene programados otros dos conciertos en El Balcón de la Lola. Nueva Vulcano y Ya Te Digo estarán el día 13 y un día más tarde será el turno de Los Rotos. Además, la presentación del nuevo trabajo discográfico de Inoren Ni Ero espera reubicación tras ser suspendido hace unas semanas.