El alemán Christian Alvart ha seguido la senda de otros compatriotas suyos, como Roland Emmerich, a la hora de hacer suyos los modelos del cine comercial de Hollywood. Después de «Antikörper», de la que se prepara un «remake» norteamericano que llevará por título «Antibodies», Alvart daba el salto al otro lado del charco con el thriller terrorífico «Expediente 39», protagonizado por Renée Zellweger. Entretanto tenía entre manos un proyecto de ciencia ficción a la espera de encontrar producción, pero en eso le llegó el guión de «Pandorum» que, casualmente, tenía unas características genéricas muy parecidas, por lo que decidió incorporar ese argumento que estaba preparando al de la otra película que ya contaba con una importante financiación de cuarenta millones de dólares, figurando finalmente como colaborador en la escritura del libreto, además de realizador. Ahora bien, la película también se puede considerar obra del productor Paul W. S. Anderson, quien cuenta en su filmografía con claros precedentes del terror aplicado a la ciencia-ficción como «Horizonte final» o «Aliens vs. Predator». Y son los aspectos de producción los más destacados por la crítica especializada, con unos decorados de la nave espacial construidos en los estudios germanos Babelsberg, junto a los efectos de maquillaje diseñados por la compañía del recordado Stan Winston. Lo que se ve en pantalla es entretenido y la acción resulta fluida, pero la originalidad de lo que se cuenta brilla por su ausencia, sin que las referencias hayan sido convenientemente regeneradas como en «Moon».