Después de pulsar el botón rojo
«The Box»
El Richard Kelly de «Donnie Darko» alarga un relato corto del creador fantástico Richard Matheson y lo transforma en un thriller conspirativo sobre espionaje al estilo de los que se hacían en los 70.
Mikel INSAUSTI | DONOSTIA
Richard Kelly es lo que se entiende por un juguete roto trasladado al mundo del cine, donde a veces se sobrevaloran las óperas primas de los que empiezan creándoles una presión añadida en su posterior carrera. El desorbitado éxito de «Donnie Darko» hace ocho años dejó tocado a su autor, quien de la noche a la mañana se convirtió en la gran esperanza del cine independiente norteamericano. A continuación escribió el guión de «Domino» para Tony Scott y la película tuvo malas críticas, lo que le dejaba mal situado para su segundo largometraje como director, que tardaba en llegar. «Southland Tales» fue tal fracaso comercial que ni siquiera se ha estrenado en nuestro mercado, con lo que «The Box» supone un tardío reencuentro y una especie de nueva segunda oportunidad, un tanto relativa puesto que tampoco acaba de convencer por los problemas que presenta en su más que discutible y forzada propuesta fantástica.
Las dudas nacen del origen del proyecto, consistente en alargar un relato corto de Richard Matheson, concebido al estilo de sus creaciones clásicas para la serie «En los límites de la realidad». «Button, Button», que así se titulaba originalmente cuando fue publicado en 1970 dentro de una antología de cuentos, se presta más al formato de película por episodios. De hecho, Peter Medak lo adaptó de ese modo en los 80 para el renovado serial «Más allá de los límites de la realidad», con un acertado tratamiento que sale ganando en la comparación. Para desarrollar la anécdota de la caja que, al pulsar el botón rojo reporta a sus dueños un millón de dólares a cambio de la muerte de un desconocido en otro lugar del mundo, Richard Kelly se inventa toda una trama conspirativa en la tradición de las películas de Alan J. Pakula o Sidney Pollack. Tirando del hilo del personaje del padre de familia que acepta la proposición del genio de la caja, dado que trabaja para la Nasa, se saca de la manga un thriller de suspense sobre espionaje. Lo que hace es quitarle el misterio y el encanto a una fantasía que estaba mejor sin desentrañar.