Desde la Escuela Navarra de Teatro no admiten la crisis económica como «pretexto» para poner en dificultades su existencia. Después del anuncio del recorte presupuestario que desciende en 235.000 euros -lo que supone casi la mitad de una entidad que afrontará el 2010 con 250.000 euros-, han recibido numerosos apoyos de agentes de diferentes naturaleza que tienen interés en que sigan existiendo. Según explicó ayer la directora académica, Emi Ekai, el recorte que ha anunciado el Gobierno de Iruñea pone a la entidad en una situación «límite e insostenible».

Según defendió, cualquier escuela de teatro encarna «la necesidad que los seres humanos tenemos de soñar, de hacernos preguntas, de crear, de jugar, de imaginar , de expresarnos y de comunicar». Por otro lado, el director técnico, Patxi Larrea, añadió que esta escuela no «es un proyecto al uso», sino que realiza una apuesta por unir «formación y cultura». En lo que a números respecta, argumentaron que es una de las empresas más rentables del herrialde ya que generan una «actividad extraordinaria» con ingresos mínimos -el programa Festa Otoño, por ejemplo, se subvenciona con 42.000 euros-.

Finalmente, el director técnico insistió en que durante 25 años la escuela ha estado programando funciones «con lo mínimo» y señaló que, en ese tiempo, la ENT «no ha recibido nunca ayuda para la compra de medios técnicos». Por ello, en el comunicado que leyeron ayer reconocieron que la escuela está «acostumbrada al equilibrio en la cuerda floja». Pero a la vez recordaron que defienden la necesidad de un teatro propio como bien cultural y social, «que es a lo que creemos haber contribuido y a lo que se ha dedicado esta escuela a lo largo de sus 25 años de existencia». De momento, seguirán en ello y hoy mismo a las 20.00 estrenarán «Blanche», de Nöelle Renaude, un producción de la compañía de Nafarroa Caracois. «A pesar de la que esta cayendo, seguimos trabajando con ilusión», prometieron.