Arabia Saudí señaló ayer que ha bombardeado posiciones de los rebeldes yemeníes en su frontera con el objetivo de «neutralizarlos» después de un atentado mortal de estos combatientes en territorio saudí.

Durante la jornada de ayer se escucharon bombardeos esporádicos cerca de la región montañosa de Jebel al-Dujan, a caballo entre los dos países, así como vuelos de aviones militares.

Según la prensa saudí, cuatro civiles murieron en estos bombardeos mientras que los rebeldes afirmaron haber capturado a militares saudíes.

En Washington, el Departamento de Estado se mostró «inquieto por la extensión del conflicto» en la frontera entre Arabia Saudí y Yemen, por lo que hizo un llamamiento a las partes a «proteger a la población civil».

Según un consejero del Gobierno saudí, aparatos saudíes «golpearon duramente» el miércoles y el jueves posiciones de los rebeldes chiíes zaidíes en la provincia fronteriza de Saada, feudo de la rebelión, a 240 kilómetros al norte de Sana'a.

«Una pequeña porción de territorio [saudí] ha sido reconquistada a los rebeldes y sus campos en el entorno de Saada han sido golpeados», añadió este consejero, que reclamó permanecer en el anonimato.

Incursión en Yemen

«No es una operación relámpago, es una acción que va a durar y que puede incluir una incursión terrestre en Yemen para limpiar los campos rebeldes en coordinación con las autoridades yemeníes», puntualizó.

Sin embargo, en un comunicado, el Gobierno saudí no mencionó bombardeos en territorio yemení sino «contra los rebeldes en territorio saudí», cerca de la región de Jebel al-Dujan.

Las incursiones partieron de la provincia de Jizan (sur de Arabia Saudí) «para neutralizar los disparos de los intrusos y limpiar las zonas saudíes donde tuvieron lugar las incursiones».