Todo parece indicar que el pinchazo que sufrió Fernando Llorente el jueves se quedará en un susto. El delantero se sometió ayer a una resonancia y, aunque aún no hay un pronóstico definitivo, la rotura fibrilar parece quedar descartada.

Según el parte médico, la prueba no reveló «hallazgos significativos en la musculatura examinada» -la cara interna del muslo derecho-, aunque será «necesario esperar la evolución de la dolencia en las próximas horas antes de emitir un pronóstico al respecto». Una buena noticia, sin duda, teniendo en cuenta el peso de Llorente en el equipo rojiblanco. Pese a haber comenzado la temporada alejado de su mejor punto de forma, la aportación del ariete ya viene resultando vital. Sobre todo en la Europa League, en la que se encuentra entre lo máximos realizadores del torneo, gracias a sus seis dianas.

El propio Llorente se mostraba optimista antes de someterse a la resonancia y explicaba que el jueves notó algunas molestias desde el calentamiento y que fue Joaquín Caparrós el que decidió sustituirlo para no correr ningún tipo de riesgo. «Habiendo tantos partidos por delante no hay que arriesgar», corroboraba ayer el jugador. Por idéntico motivo, es probable que el delantero no viaje mañana a Santander y se reserve, como mínimo, para el choque copero ante el Rayo, en el que, a corto plazo, hay bastantes más cosas en juego.

Los delanteros

Lo cierto es que el Athletic se enfrentará al Racing con los dos atacantes que más minutos disputaron la temporada pasada, Llorente y Toquero, fuera de combate; y la revelación de este inicio de temporada, Iker Muniain, muy lejos de casa. Hay que tener en cuenta, además, que Joseba Etxeberria disputó al completo el choque ante el Nacional y que Ion Vélez y Markel Susaeta arrastran problemas físicos que ya les impidieron viajar a Madeira.

A cambio -y junto a Óscar de Marcos, que disputó poco más de un tiempo el jueves-, Joaquín Caparrós podrá contar con Iñigo Díaz de Zerio. Tres días después de su reaparición, el donostiarra podría verse en el once titular. No está, lógicamente, al mismo ritmo que sus compañeros, pero su presencia ya se dejó notar en Madeira, con un par de ocasiones y la jugada del penalti.

Caparrós ultimará sus planes a puerta cerrada, esta tarde (17.00) en San Mamés.