Fiscalidad y fútbol
El órdago de la LFP se queda en la creación de una Comisión negociadora
GARA | MADRID
No habrá huelga, de momento. La Asamblea General Extraordinaria de la Liga de Fútbol Profesional aplazó su decisión de tomar «medidas excepcionales» y decidió por unanimidad crear una Comisión negociadora.
Ésta trabajará con el Gobierno para analizar las consecuencias de la posible reforma de la «Ley Beckham», por la que los futbolistas extranjeros de la Liga que perciben más de 600.000 euros anuales, sólo tributan un 24%. Si se aprueba la iniciativa acordada por PSOE, BNG e IU-ICV en la Comisión de Presupuestos del Congreso de Madrid, a partir del 1 de enero pasarían a tributar el 43%, equiparándose a sus compañeros de profesión.
La LFP discutió durante más de dos horas las posibles soluciones a una situación que preocupa especialmente a los equipos más poderosos de la Liga -encabezados por Real Madrid y Barcelona- que, por el tipo de contrato que habitualmente acuerdan con sus «estrellas», se verían en la obligación de hacerse cargo de esa diferencia tributaria. Y son muchos ceros a añadir al presupuesto.
El resultado de la Asamblea fue la creación de esa Comisión -que estará formada por los presidentes de Real Madrid, Sevilla, Numancia y Nástic-, cuyo objetivo es entablar «un diálogo urgente y eficaz con los poderes públicos pertinentes, sobre este asunto en particular y sobre otros que afectan al fútbol profesional». Y confían en que los contactos comiencen de inmediato, porque ya se ha convocado otra Asamblea Extraordinaria para el próximo 19 de noviembre, en la que se explicará a todos los clubes «los avances y acuerdos alcanzados».
Y es que los clubes no quieren perder tiempo. La ciudadanía parece haber acogido con satisfacción el anuncio de la reforma y también los futbolistas no beneficiados por «Ley Beckham» han subrayado en los últimos días su acuerdo con que no se hagan distinciones. Pero no es el caso de los clubes profesionales, que insisten en que este cambio provocaría «unas consecuencias muy negativas para el fútbol español».
«El fútbol está unido»
José Luis Astiazaran, al que le han llovido las críticas en las últimas jornadas, subrayó a la conclusión de la Asamblea que el acuerdo alcanzado, «unánime y firme», demuestra que «el fútbol está unido». «No ha habido ninguna discrepancia -añadió- y hemos acordado ser positivos, constructivos y avanzar en el diálogo con el Gobierno», con el que se mostró muy crítico por «no consulta a la Liga».
El presidente de la LFP, además, espera poder transmitir a las autoridades todo lo que el fútbol aporta al Estado. Evidentemente, no hubo referencias a la descomunal deuda de los clubes con las diferentes entidades públicas, pero sí a la «mucha riqueza» que, según Astiazaran, «genera el fútbol y revierte en el Estado». «Estamos reivindicando -añadió en este sentido- la industria del fútbol profesional y lo que el fútbol aporta al Estado. Generamos empleos indirectos, hay un enorme retorno al Estado», insistió.