Barricada se acerca a su público y toca en acústico para desvelar los secretos del nuevo disco
El Boni, Ibi, Alfredo Piedrafita y Enirque Villarreal calientan motores con unas charlas-concierto antes de la puesta de largo de su disco monográfico sobre la Guerra del 36 el mes que viene en el Anaitasuna.
Aritz INTXUSTA | IRUÑEA
La voz desgarrada de Enrique Villarreal, El Drogas, intenta sonar templada para cantar los temas de «La tierra está sorda», su nuevo disco. A pocas semanas de la puesta de largo en el Pabellón Anaitasuna de Iruñea, Barricada recorre las capitales de Euskal Herria tocando en acústico y explicando las historias que están detrás de las canciones del disco, un canto a las víctimas del franquismo y al horror de la la Guerra Civil.
Las canciones van fluyendo de la conversación que Ibi, el Boni, el Drogas y Alfredo Piedrafita entablan con el público, donde narran las pequeñas historias que se esconden detrás de las letras de las diecinueve canciones. «Tenemos dos orejas para escuchar el doble de lo que hablamos», explica el Drogas, antes de empezar con los primeros acordes de las pequeñas «microhistorias» contadas en los temas de «La tierra está sorda».
Barricada ha buscado la cercanía con el público para descubrir los secretos del que probablemente sea su disco más conmovedor y personal, que va acompañado de un libreto de 180 páginas en las que se aclaran los orígenes de las canciones y otros datos sobre los crímenes del llamado bando nacional.
Woodstock, en Anaitasuna
Barricada presentó su disco con el concierto acústico el jueves pasado en la librería Elkar de Iruñea, ayer lo hizo en Bilbo y el próximo martes 10 la cita será en Donostia a las 19.00 h. en el FNAC. Habrá que esperar hasta el 12 de diciembre para que el disco suene en el Pabellón Anaitasuna en el primer Woodstock Iruñea por Palestina que ha organizado Médicos del Mundo.
El acústico, como el disco, arranca con «Desfilan», un tema que nació como simple introduccion en el que denuncian a los teóricos franquistas que justificaron crímenes de la posguerra y la dictadura. «Llegaron a decir que el marxismo era una enfermedad y eso les sirvió para arrancar a los niños de los brazos de sus madres, para que no los contagiaran», explica Enrique Villarreal.
El nuevo trabajo de los Barricada se vuelca con especial intensidad en la tragedia de Ezkaba, el campo de concentración de Iruñea, al que han sido dedicadas tres de las canciones. «Es la pared de atrás del barrio donde he crecido y me di cuenta de lo que allí había ocurrido a los 46 años», explica el vocalista del grupo navarro. «Infierno de piedra» narra la llegada de presos al fuerte de Ezkaba en vagones de ganado, «La estancia» se introduce en la mente de un prisionero que sueña llegar hasta su casa en forma de pájaro o viento. La tercera, «22 de mayo», habla del gran intento de fuga 796 presos del fuerte en la que sólo tres lograron huir y 207 fueron asesinados.
El grupo desvela, además, cómo descubrieron las pequeñas historias personales que están detrás de temas como «Matilde» «Landa» o la denuncia de una mujer de Uncastillo, que inspiró la canción «Es una carta».
El concierto «I Woodstock Pamplona por Palestina», organizado por Médicos del Mundo y cuyos beneficios irán destinados a proyectos humanitarios de esta ONG en ese territorio será el 12 de diciembre en Anaitasuna. La coordinadora de Médicos del Mundo en Nafarroa, Patricia Ruiz, destacó que la finalidad del concierto, aparte de conseguir fondos para Palestina, es sensibilizar a la población navarra y a todos los que acudan sobre la situación de los territorios palestinos ocupados y la vulnerabilidad de su población, con especial atención a los efectos sobre la salud.GARA