GARA > Idatzia > Euskal Herria

Familiares de presos se quedan sin visita tras negarse a ser cacheados

Los presos y presas políticas vascas, así como sus allegados, vivieron ayer otra dura jornada. Al igual que en las últimas dos semanas, los carceleros condicionaron la visita a que los familiares aceptasen ser cacheados, y muchos de ellos se negaron. Así, tras cientos de kilómetros, regresaron a sus casas sin ver a sus familiares y amigos. Etxerat indicó que, pese a todos los ataques, los presos «nunca caminarán solos».
p015_f02_111x111.jpg

GARA |

Familiares y amigos de presos políticos vascos regresaron ayer a Euskal Herria, tras recorrer cientos y cientos de kilómetros, sin poder ver a sus allegados. Al igual que durante los últimos dos fines de semana, los funcionarios condicionaron la visita a que los allegados aceptasen ser cacheados, a lo que muchos se negaron. Según informó Etxerat, al menos en las cárceles de Huelva, Soto del Real, Soria, Murcia, Jaén, Puerto II, Curtis, Herrera de la Mancha, Almería, Valencia III, Villena y Teruel hubo incidentes de este tipo.

En el caso de Huelva los familiares de tres presos que acudían al vis a vis se quedaron sin ver a sus allegados después de que se negaran a ser registrados por los funcionarios en virtud de la circular de Madrid en la que se fija que los allegados de los presos políticos serán cacheados antes de los vises íntimos y familiares. Quienes tenían visita normal accedieron a los locutorios pero, tras narrar a los presos lo sucedido, éstos optaron por salir y poner fin a la visita como acto de protesta.

En la prisión de Curtis, según informó Etxerat, a los familiares de Zigor Blanco y Iñaki Peña también les denegaron el vis a vis. Según las mismas fuentes, el padre de Peña entró a una sala de visitas donde fue detenido por «desobediencia a la autoridad» y «por negarse a un cacheo». Durante la tarde fue puesto en libertad.

Los problemas se repitieron en la prisión de Soto del Real, donde los familiares, incluso los niños, fueron «palpados». En Soria, Iñaki Loizaga y Alberto Gómez no pudieron mantener la visita ayer, al igual de Andoni Ugalde, encarcelado en Murcia, y Víctor Franco, en Puerto II.

En la prisión de Herrera de la Mancha, los allegados de Mikel Askasibar, Pablo Gorostiaga, Francisco Javier Lujanbio, José Luis Elostegi y Aimar Hidalgo se negaron a firmar una hoja en blanco que los funcionarios les entregaron y regresaron a Euskal Herria sin realizar la visita.

En Jaén, Foncalent, Valencia III y Algeciras se llevaron a cabo las visitas pero los familiares fueron cacheados.

El viernes, los allegados de la presa hernaniarra Marta Igarriz también se quedaron sin vis a vis tras negarse a ser cacheados por los carceleros de la prisión de Castelló.

Etxerat enmarcó lo acaecido en las prisiones españolas durante la jornada de ayer en «un nuevo endurecimiento de la criminal política penitenciaria», ya que considera que, además de los presos y presas, ahora sus familiares y amigos también están «en el punto de mira». Según afirmaron los familiares de presos, la situación «se está tornando muy grave». Consideran que golpeando a los familiares y castigando su solidaridad, lo que pretenden «es destruir a los presos» y, por ello, advirtieron de que no van a abandonar nunca a sus familiares y amigos y amigas encarcelados. «Nunca caminarán solos», subrayaron.

Retenido

El padre de Iñaki Peña fue retenido por la Guardia Civil dentro la prisión acusado de «desobediencia a la autoridad» y «por negarse a un cacheo». Por la tarde lo dejaron en libertad pero regresó a casa sin visitar a su hijo.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo