El presidente legítimo de Honduras, Manuel Zelaya, insistió ayer en que el diálogo con los golpistas está roto y pidió la intervención de la Organización de Estados Americanos (OEA). Zelaya hizo estas declaraciones unas horas después de que se anunciara que el diálogo iba a reanudarse ayer tras la ruptura del acuerdo Tegucigalpa-San José. «El diálogo sigue roto, el acuerdo ya no tiene valor y efecto por el incumplimiento del señor (Roberto) Micheletti», afirmó el portavoz y asesor político de Zelaya, Rasel Tomé.

Mientras tanto, el presidente golpista, Roberto Micheletti, decidió aplazar hasta la semana próxima la concreción de lo que el jueves anunció como un Gobierno de unidad, sin la participación de Zelaya y presidido por él, tras el respaldo internacional al presidente legítimo y las críticas a su decisión.

El mandatario costarricense, Óscar Arias, afirmó que el Gobierno de Micheletti, al que tachó de «inflexible», nunca tuvo voluntad de solucionar la crisis derivada del golpe de Estado ni de cumplir los acuerdos y afirmó que «a través de prácticas dilatorias sólo busca que lleguen las elecciones».