Los problemas físicos y los seis goles de desventaja con los que llegaba Akaba Bera Bera a la cita se conviertieron en un hándicap demasiado grande para las donostiarras, que no pudieron voltear su eliminatoria frente al Üsküdar. Pese a que el triunfo quedó en casa, el equipo de Reyes Karrere se despidió de la competición europea.

En un encuentro con varias fases diferencias, Akaba, consciente de la tarea que tenía por delante, arrancó mejor que su rival. Llevó la voz cantante -y la delantera en el marcador- durante casi todo el primer tiempo aunque, conforme se acercaba el descanso, las turcas fueron desperezándose. Hasta tal punto que, en el minuto 28 de partido, se ponía por primera vez por delante. En esa situación (13-14) llegó el partido al descanso, lo que encarecía aún más el objetivo de las locales.

Y más aún que lo hizo en la reanudación, porque con el inicio de la segunda parte llegaron también los peores minutos de la escuadra guipuzcoana. Hasta tal punto que el Üsküdar llegó a colocarse con seis goles de ventaja, dejando la eliminatoria prácticamente sentenciada.

Pero ni siquiera así se rindieron las jugadoras de Akaba, que persiguieron su objetivo hasta el último suspiro. Un tesón que les permitió recuperar la voz cantante en los diez últimos minutos, en los que incluso voltearon el marcador hasta alcanzar el 32-30 definitivo. Lamentablemente, no fue suficiente para neutralizar el resultado del choque de ida.