Los palestinos siguen padeciendo el muro del apartheid israelí
Durante esta semana, la Campaña Popular Palestina contra el Muro del Apartheid ha convocado una semana de movilizaciones a nivel internacional para denunciar que pese a que el Tribunal Internacional de Justicia lo declaró ilegal, Israel ha seguido adelante con esta obra destinada a incrementar el ahogo que padece el pueblo palestino.
Martxelo DÍAZ
El Muro del Apartheid es una más de las herramientas que el Estado de Israel emplea para seguir ahogando al pueblo palestino ante, una vez más, el silencio cómplice de las organizaciones internacionales pese a la manifiesta ilegalidad de la obra.
Israel ha aprovechado la construcción del Muro, destinado en teoría a «cortar el paso de terroristas», para robar aún más territorio a los palestinos, rodeando de hormigón aldeas enteras y ciudades como Qalqilia e impidiendo a los campesinos el acceso a sus campos de cultivo. Seteta y ocho aldeas palestinas se han convertido en bantustanes, tal y como sucedía en la Sudáfrica del apartheid. También Jerusalén queda aislada de las aldeas del entorno, que padecen un grave proceso de judeización.
Asimismo, muchas de las ilegales colonias sionistas como Ariel (16.600 personas, oficialmente), Gush Etzion, Emmanuel, Karnei Shomron, Guiv'at Ze'ev, Oranit y Maale Adumim, quedan en el «lado israelí», visualizando «la conquista» del nuevo territorio. Aunque para ello tengan que adentrarse hasta 22 kilómetros más allá de la Línea Verde que separa la Cisjordania ocupada de los territorios de 1948. Los planes de ampliación de estas colonias del Gobierno de Benjamin Netanyahu dejan en evidencia que todas las conculcaciones de derechos responden a un plan previamente establecido.
En Gaza, el otro Muro que mantiene completamente aislado este territorio ha servido para confiscar casi el 25% de las mejores tierras de cultivo. Alrededor del 15% de los agricultores gazatíes se ven impedidos de trabajar sus tierras, mientras que en la parte este del territorio, decenas de pozos de agua y aproximadamente el 50% de la infraestructura para el ganado y las industrias relacionas han sido destruidos. Todo ello, contribuye a que la carencia de alimentos en Gaza se incremente.
El Estado israelí comenzó con el proyecto del Muro de Cisjordania en 2002 y su longitud total es de 721 kilómetros.
«Protestar contra la aplastante política israelí de encerrar al pueblo palestino en ghettos detrás de un sistema de muros, tanto en Gaza como en Cisjordania, dejándoles aislados entre ellos y del resto de palestinos que viven dentro de la Línea Verde», destaca la Campaña Palestina Popular contra el Muro del Apartheid a la hora de explicar los objetivos de esta movilización a nivel internacional.
Otro de los objetivos es denunciar «la represión criminal de las personas que se resisten a estos muros». Desde que comenzaron las labores de construcción del Muro, han sido miles los palestinos y ciudadanos de otros países que han participado en movilizaciones contra esta herramienta de la exclusión. La respuesta israelí ha sido siempre la de reprimir. Imágenes de soldados disparando gases lacrimógenos en Bi'lin o Ni'lin, dos aldeas convertidas en el símbolo de la resistencia al Muro, han dado la vuelta al mundo.
Cuando los extranjeros se van, la represión contra los habitantes palestinos de esas aldeas resistentes se incrementa, hasta alcanzar «máximos alarmantes», según denuncian Stop The Wall y Addameer, el organismo antirrepresivo palestino. En un año, seis personas han muerto como consecuencia de los disparos de los soldados, cientos de ellas han sido heridas y los detenidos se cuentan por docenas.
Junto a ello, los impulsores de estas iniciativa hace un llamamiento a reforzar la dinámica de boicot, sanciones y desinversión (BDS) contra Israel, dirigiéndola también contra las empresas que son cómplices de la construcción del Muro. En este sentido, subrayan que están comenzando a consolidarse las campañas contra empresas como CRH, que suministra el hormigón, o Elbit Systems, que prepara los sensores y otros equipos de alta tecnología y también fabrica aviones que matan a palestinos en Gaza.
En el marco de esta iniciativa, en Euskal Herria, Komite Internazionalistak realizó una acción ayer en el Arriaga de Bilbo. En Iruñea, la denuncia del Muro tendrá lugar el sábados en la Plaza del Castillo, de la mano de Palestina Elkartasun Ekimena, que agrupa a Askapena, Komite Internazionalistak, Mugarik Gabe, Eguzki Irratia, Palestinarekin Elkartasuna y los sindicatos LAB y CGT.