En la parte baja tras caer en Elche
Derrotados por la falta de ambición
Dos tantos de Molina sirvieron para remontar el tempranero gol de Markel Robles, que no supieron aprovechar los de Iñaki Alonso.
ELCHE 2
REAL UNIÓN 1
GARA | ELCHE
El Real Unión tendrá que seguir esperando para dar el paso al frente. Ante el Elche, el conjunto blanquillo pecó de poco ambicioso con el resultado a su favor para caer víctima de sus propios errores en su primera visita al estadio Martínez Valero de la ciudad ilicitana.
Pronto se le pusieron las cosas de cara al equipo de Iñaki Alonso. En una falta sin aparente peligro, Markel Robles cabeceaba, libre de marca desde el punto de penalti, al fondo de las mallas de Caballero.
Sin embargo, el gol causó el efecto contrario al equipo guipuzcoano, que pudo salir goleado de no ser por la gran actuación de su guardameta Jauregi. Primero Molina en un mano a mano sólo ante el portero irundarra; después Trejo en un centro de Óscar Rubio; seguidamente Molina desde dentro del área pequeña y de nuevo el delantero de Alcoy en otro mano a mano, culminaban el ciclo de despropósitos franjiverdes.
Tanto fue el cántaro a la fuente que éste se rompió. Los de Pepe Bordalás acabaron dando con la tecla en la enésima ocasión en la que conseguían romper el fuera de juego de la defensa de Alonso. Era Molina el que esta vez acertaba a batir a Jauregi y hacía justicia a lo visto en el terreno de juego.
Dormidos tras el descanso
Los blanquillos saltaron dormidos tras el receso. Sólo tres minutos después de la reanudación, Molina repetía diana ante Jauregi y subía el 2-1 al marcador que a la postre resultaría definitivo.
El resultado no servía a los irundarras, que pasaron a ser dominadores del partido. Alonso sacaba sus mejores cartas para darle la vuelta a un partido.
Así, a pesar del buen juego de los ilicitanos, el Real Unión pudo dar un golpe de efecto en una jugada en la que hasta cuatro atacantes guipuzcoanos se podrían haber plantado ante Caballero de no ser por la intervención providencial del lateral derecho del Elche, Rubio. Un remate a bocajarro de Brit con gran parada del portero argentino del Elche fue la antesala de un querer y no poder del equipo de Alonso. Ni siquiera los seis minutos de tiempo añadido concedidos por el árbitro permitieron a los guipuzcoanos rescatar un punto de su visita a la ciudad alicantina.
Con este resultado, el Real Unión deberá esperar otra oportunidad para salir de la zona intranquila de la clasificación. Los irundarras marcan la línea del precipicio a la Segunda B con once puntos, los mismos que Celta y Huesca que son tercero y cuarto por la cola. La semana que viene, en el Stadium Gal ante Las Palmas, los blanquillos tendrán una nueva oportunidad de seguir creciendo.
Adelantados con el gol de Markel Robles, los hombres de Iñaki Alonso se conformaron y se dejaron dominar con excesiva facilidad, y sólo la gran actuación del guardamenta Jauregi evitó una goleada antes de llegar al descanso.
El Elche anotó su segundo gol nada más reanudarse el partido. A partir de ese monento, los irundarras acosaron la portería ilicitana, acuciados por las prisas. A pesar de gozar de buenas oportunidades, no hubo empate a dos.
El técnico del Real Unión reconoció que su equipo no tuvo regularidad. «En la primera parte el Elche nos ha hecho daño y en el segundo gol nuestro error es muy grave. No nos cerramos bien y eso supone el 2-1».
«Ellos han hecho su trabajo tirando de oficio y haciendo todo lo que está escrito. No es normal no haber metido un gol con las oportunidades que hemos tenido para, al menos, empatar. Además, si te pones por delante fuera de casa tienes, que ser más listo», añadió.
«Por oportunidades, podríamos haber merecido el empate», remachó Alonso.
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