Otra Medalla de Oro para el «pesebre foral»
En una época histórica marcada por la crisis del modelo económico y las penurias de gran parte de la ciudadanía, para el Gobierno navarro todo parece ir sobre ruedas en este terreno. Tanto es así que en cinco años ha concedido la Medalla de Oro de Navarra -el mayor premio oficial del herrialde- primero a la multinacional Volkswagen, después -y al alimón- a la Confederación de Empresarios de Navarra (CEN) y a los sindicatos UGT y CCOO, y ahora al sindicato agrario UAGN y a las cooperativas de UCAN. En las tres designaciones hay un mensaje común: el Gobierno de Sanz premia su apuesta por actitudes «responsables».
Resulta muy comprensible que hasta Joaquín Iriarte, máximo mandatario de la UAGN, considerara ayer «paradójica» la concesión de este galardón. Pero la paradoja no reside, sin duda, en la actitud del Gobierno navarro, que muestra aquí una coherencia apreciable: las tres medallas tienen el mismo objetivo de conformar un «pesebre foral» en el que engorden multinacionales, organizaciones patronales y determinados sindicatos mientras se castiga con la marginación a los «díscolos» ELA, LAB o EHNE. La paradoja auténtica es la que hoy pasa UAGN y en su día UGT y CCOO, premiados por un ejecutivo de derechas cuyo galardón debería sonrojar a cualquier sindicato que se precie.