LIGA ACB
Se encienden las alarmas en el seno de Bilbao Basket
La derrota se fraguó en una pésima primera mitad. Los bilbainos trataron de remontar de la mano de Mumbrú, Banic y Blums, pero no fue posible.
Arnaitz GORRITI I
Sólo por delante de Unicaja y Murcia y con cinco derrotas consecutivas en la mochila, las alarmas en el seno de Bizkaia Bilbao Basket suenan y resuenan, frenéticas y casi histéricas. Ni siquiera el verse aún mermados por los rescoldos de la gripe A que ha retrasado el derbi de Illunbe hasta el 3 de diciembre sirven para explicar una primera mitad tan mala en la que se fraguó la derrota bilbaina frente al Cajasol, un equipo que, visto lo visto, ojalá sirva de espejo para los hombres de negro.
Con lo poco que les gusta a los entrenadores hablar de finales, el propio Vidorreta catalogó como tal el partido que pasado mañana enfrentará a su equipo en el Bizkaia Arena de Barakaldo al Alicante a partir de las 20.30. «Cuando las cosas se tuercen hay que cambiarlas inmediatamente, y el miércoles es un partido clave para cambiar nuestra situación ya. Si no, vamos a entrar en mes y medio que no ganamos en Liga ACB», declaró.
Los de Joan Plaza, fuertes en la defensa y circulando rápido el balón en ataque, tomaron el mando y en el primer cuarto lograron una ventaja de hasta diez puntos con la gran aportación del base estadounidense Earl Calloway.
En el segundo cuarto Txus Vidorreta dio entrada a la cancha a su reciente incorporación, el alero estadounidense Robert Conley, quien sustituye provisionalmente al lesionado Chris Warren, pero no fue suficiente para que cambiara el rumbo del partido. El único visitante inspirado era el ala-pívot Marko Banic, que anotando la mitad de los puntos de su equipo, 14 de 28, lo mantuvo a flote. Pero entre que el rebote era andaluz y los bilbainos perdían balón tras balón, el duelo parecía finiquitado para el descanso, con un 41-28 poco esperanzador para las huestes vizcainas.
Motivante charla
La charla -bronca, sermón, monólogo, letanía...- del técnico de Indautxu durante el descanso debió ser de antología, porque espabiló a varios jugadores -otros como Moiso, que tan bien empezó y parece haberse sumido en un letargo osuno, no arrancaron en ningún momento- como Alex Mumbrú y Janis Blums, que tomaron el relevo de Banic -que llegaría hasta los 20 puntos y sumaría siete rebotes- en el intento de remontada.
La defensa vizcaina mejoró hasta el punto en que sólo Savanovic hallaba la forma de encestar en el aro visitante y la remontada quedó cerca de consumarse cuando el marcador se puso 66-63 a falta de dos minutos. Sin embargo, entre Savanovic y Ellis, los de Joan Plaza supieron amarrar el triunfo para desgracia de Bizkaia Bilbao Basket. Pasado mañana le espera una gran final en el BEC.