En una tertulia se preguntan asombrados, ¿se retransmite por televisión en directo porque hay más de doscientos periodistas acreditados o hay doscientos periodistas acreditados porque se retransmite en directo por televisión? Se refieren al juicio por el caso del alcalde de Fago, en Huesca, en donde se cruzan las pasiones, las amistades defraudadas, el poder, la distancia ideológica y alguna otra cosa que parece difícil detectar en una primera mirada. Lo cierto es que el acusado tiene de abogado a Marcos García-Montes, lo que quiere decir que hay espectáculo, que hay dinero, que tendrá repercusión mediática. Hace bien, los juicios paralelos, los juicios mediáticos, la presión se está utilizando de manera constante y así hemos visto los resultados del buen uso de la representación teatral, el dinero y los medios en el caso de Nagore Laffage, donde de nuevo se pone en cuestión al jurado popular que, al decir de algunos, es bastante más manipulable que los profesionales. Un tema para estudiar antes de opinar alegremente.

Pero la pregunta del principio nos sitúa de nuevo ante la importancia relativa de los hechos, del bucle que se crea cuando por las razones que sean algo se coloca de manera insistente y recurrente en las televisiones y otros medios de comunicación de masas que acaba convirtiéndose en algo que afecta a todos, aunque mirándolo con frialdad, el asunto de Fago, es uno más de los asesinatos, homicidios, muertes violentas que se producen diariamente en el mundo por asuntos de toda naturaleza, es decir porque los seres humanos tienen tendencias asesinas, violentas y cuando se sienten impotentes utilizan los medios a su alcance para terminar con el otro.

Por lo tanto, no se pueden encontrar demasiadas pistas que le doten a este caso de mayor interés que su insistencia mediática. Y ahora viene la otra pregunta, ¿a quién interesa que este asunto se vea en directo, abra los noticiarios de las cadenas, se coloque en la pirámide informativa por encima de noticias de bastante mayor valor objetivo? En cuanto se tenga una respuesta fiable, se entenderá los porqués de esta repercusión mediática. Pongamos que alivia un poco del vergonzante caso Alakrana.