El BEC de Barakaldo acogerá este jueves el octavo congreso de ELA Metala. Su secretario general, Unai Martínez, y la responsable de Organización de la Federación del Metal, Itziar Larrazabal, se presentan a la reelección. En rueda de prensa anticiparon que los 208 delegados debatirán sendas ponencias sobre la crisis económica y sobre los colectivos discriminados.

Martínez reconoció que el congreso llega en «un momento complicado en la conyuntura» y explicó que desde setiembre «los expedientes de rescisión van en aumento en las empresas vascas. No vemos el futuro claro». El responsable de ELA Metala recordó la elevada «precariedad» que soportan los trabajadores metalúrgicos entre el 25% y el 30% del empleo en el sector, unido a salarios que rondan los mil euros. Por lo que dijo que «este sector vive una crisis estructural».

Descartó, como indica la patronal, «que vayamos en el mismo barco trabajadores y empresarios, porque en quince años de beneficios económicos récord se han olvidado de las condiciones precarias de los trabajadores y ahora quieren que nos olvidemos de esos beneficios que han obtenido».

ELA exigirá en la negociación colectiva, como anunció Unai Martínez, aumentos salariales «para salir de la crisis, es decir, incrementos por encima del IPC». También llevará la reclamación de la reducción jornada de trabajo «ante la creciente tasa de paro, a fin de propiciar nuevas contrataciones laborales». En el octavo congreso exigirán que «no se validen los expedientes de regulación que no tienen ni pies ni cabeza. Aquellos que presentan empresas con beneficios y rechazaremos todos los de extinción de empleo». Martínez criticó con dureza que las pyme han emprendido el camino «de los despidos individuales objetivos, con lo que, además, pagan menos indemnizaciones al trabajador por dejarle en la calle».

Denunció, por otro lado, que algunas empresas llevan adelante expedientes de regulación, porque conocen que la administración los aprueba, porque «nos dicen que no hay carga de trabajo y después se aumenta la jornada de trabajo y se meten horas extraordinarias. Eso no puede ser», precisó

Solidaridad con Kosovo

Participarán un centenar de invitados, entre los que se encuentran los de LAB, ESK, CIG de Galicia y la organización aragonesa OSTA. Además de representaciones sindicales de Bélgica, Montenegro, Portugal, Italia, Polonia, Estado francés, Alemania, las internacionales FITIM y la FEM europea. Larrazabal explicó que también invitaron a la representación sindical de Kosovo, pero «como el Estado español no les reconoce como pueblo, no podrán acudir. Pero expresamos nuestra solidaridad», dijo la representante sindical. ELA Metala cuenta con 31.680 afiliados y tiene una representatividad del 41,57% en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa y del 24,06% en Nafarroa, «donde estamos creciendo de forma progresiva», dijo Itziar Larrazabal.