Sigue deshojándose la margarita en Lezama que, de momento, apunta al «sí» en el caso de Gaizka Toquero y Fernando Llorente, y al «no» en el de Iker Muniain.

Lo cierto es que los dos primeros siguen sin trabajar con el grupo, pero al menos saltan al campo para ejercitarse por su cuenta, lo que les acerca a, al menos, la convocatoria del sábado. Iker Muniain, por el contrario, trabajó ayer en el interior de las instalaciones rojiblancas. Los plazos se le pueden quedar cortos.

El que ya trabaja con normalidad es Gorka Iraizoz, después de que el martes se ausentase de Lezama por culpa de una gastroenteritis.

Sus compañeros siguen recordando la difícil papeleta que tiene el equipo ante el Barcelona. «En un segundo que no puedas estar con ellos, pueden sacar esa magia que otros no tenemos y decidir un partido», admitió ayer Pablo Orbaiz, consciente de que «habrá que luchar y pelear mucho».